La organización del Dakar 2018 estaba preparando todo para la etapa 9, la cual debía disputarse este lunes entre Tupiza (Bolivia) y Salta (Argentina), con un recorrido de 755 kilómetros, de los que 242 eran cronometrados. Sin embargo, por peligro de inundación y tormentas en territorio altiplánico esta fase se canceló.
Las malas condiciones climatológicas han impedido la correcta instalación de los campamentos en Tupiza. Además, las intensos lluvias han provocado el aumento del caudal de los ríos, los cuales significan todo un peligro para los pilotos.
El tramo cronometrado de esa etapa estaba previsto que comenzara cerca de Tupiza y finalizara justo en la frontera entre Bolivia y Argentina, para luego hacer un tramo de enlace hasta Salta. Ahora, el Dakar tiene pensado aumentar los kilómetros de enlace para retomar la carrera ya en suelo argentino directamente.
"Para nosotros sería posible montar un especial a nivel deportivo. Pero preferimos no arriesgar nada y enviar toda nuestra caravana por carretera hasta Salta y a partir de ahí continuar la carrera de manera normal", declaró Marc Coma, director deportivo del rally.
Los camiones de asistencia de los equipos no han podido instalarse en condiciones en el campamento de Tupiza, cubierto de barro, y están alineados a lo largo de una carretera, donde esperan a los competidores para poder reparar los automóviles, que llegarán tras haber recorrido casi mil kilómetros sin mantenimiento.
FUENTE (EFE)