El entrenador de fútbol portugués André Villas-Boas dio por concluida este martes su participación en el Rally Dakar 2018, tras padecer un dolor de espalda y no poder completar la cuarta etapa, disputada dentro de San Juan de Marcona.
Villas-Boas, a volante de un Toyota Hilux, no pudo completar una de las etapas más exigentes del rally, compuesta por una especial de 330 kilómetros cronometrados por cañones, caminos pedregosos y un tramo de hasta 100 kilómetros consecutivos de dunas, uno de los más largos sobre esta superficie en toda la historia del Dakar.
El portugués, que tenía como copiloto a su compatriota Ruben Faria, segundo del Dakar en motos en 2013, se quedó en el kilómetro 165 de la especial y fue evacuado al campamento, situado en el municipio peruano de San Juan de Marcona, punto de salida y de llegada de la etapa.
Villas-Boas se enroló en el Dakar para emular a su tío Pedro Villas-Boas, quien participó en la edición del rally celebrada en 1982 y 1984.
Antes de comenzar el rally, el luso, que ha dirigido antes a clubes como el Chelsea inglés, el Porto portugués y el Zenit de San Petersburgo ruso, comentó que su plan es volver a los banquillos de fútbol a partir de junio. (EFE)