Amenazas y extorsión de la barra: el caso del Ariel Holan en Independiente de Avellaneda

Nadie va a negar la incidencia que tiene las hinchadas de equipos grandes en el accionar de los mismos, sobre todo si es en Argentina, uno de los países más futboleros en todo el mundo. Sin embargo, muchas veces esta influencia lleva a los aficionados a tomarse atribuciones que no les corresponden.

'Bebote Álvarez', hincha de Independiente que tiene vetado ir al estadio por sus antecedentes y que intentó ser presidente de Independiente, interceptó en plena autopista a Ariel Holan, quien salía de un entrenamiento. Le pidió al DT que le consiga 50 mil dólares para viajar a Paraguay, donde el club jugaría con Nacional. 

Holan, sin dudarlo, se negó. Y fue en ese momento cuando las amenazas empezaron. Pero todo cesó cuando Cristian Ritondo, ministro de seguridad, se enteró del tema y evitó que esto siguiera. 

Sin embargo, el día sábado se develó un audio donde 'Bebote' Álvarez y Leandro Stilitano, asistente de Holan, conversan. En este track se escucha como el hincha de Independiente le asegura al ayudante que fue el propio DT quien le pidió que conversaran en el auto, ya que no quería levantar sospechas en la interna.

“Hablamos de la colaboración para ir al Mundial y nos dijo que hagamos de nexo con vos. Fui a hablarle para ver cómo íbamos a hacer las cosas y ahora salió con que él no iba a colaborar en nada. Me hizo subir al auto porque no quería hablar ahí en el predio (de Villa Domínico). Yo nunca lo extorsioné ni lo privé de su libertad. El me subió a su auto para hablar”, dijo Álvarez.

Las dudas empezaron a surgir, pero fue Juan Manuel Lugones, Secretario Ejecutivo de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De) quien le quitó validez al audio aduciendo que es una maniobra de los hinchas violentos para defender a su líder, el 'Bebote' Álvarez.

“La víctima de toda esta historia se llama Ariel Holan. Casi que lo secuestraron y lo extorsionaron. No hay operación de prensa que valga para poner a Holan en lugar de víctima. Es una operación de prensa para desprestigiarlo y que no se haga Justicia con respecto al apriete”, afirmó.

Por su parte, Álvarez ya sabe lo que es espera y está consciente de su futuro. “Me van a detener y lo van a llevar a declarar a él y los dos que estaban con él. Pero a mí me van a dejar en cana...”, finalizó.