Mauricio Macri, actual presidente de Argentina, tuvo un pasado dentro del mundo del fútbol. El mandamás gaucho fue la cabeza de Boca Juniors hace algunos años, razón por la cual es una voz autorizada para opinar sobre la próxima participación de la selección en el Mundial de Rusia 2018.
Macri lanzó una frase que pudo entenderse como una comparación entre Lionel Messi y Dios, pero su intención no fue más que tratar de ensalzar y reconocer el liderazgo y trascendencia del jugador del Barcelona en el equipo que dirige Jorge Sampaoli.
"Lo más importante es competir bien, y Dios y Messi ya dirán si podemos ganar el Mundial", expresó el presidente de la República de Argentina.
Macri fue abordado en Moscú donde soltó estas declaraciones, además de mostrar su deseo de asistir a los dos primeros cotejos de la selección en el Mundial con su hija Antonia.
"Espero que lleguemos a la final y tengamos más suerte que en Brasil", agregó.