Independiente de Avellaneda enfrenta este miércoles a Flamengo por la final de vuelta de la Copa Sudamericana 2017. El equipo brasileño deberá vencer si quiere levantar el trofeo. Para que el juego se realice de la manera más limpia posible, la Conmebol tomó una decisión.
Todos los jugadores, con excepción de los lesionados y los que no están en condiciones para el partido, fueron obligados a entregar muestras para controles de dopaje a cinco representantes de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) que aparecieron de sorpresa en las instalaciones en las que el Flamengo se entrena.
El procedimiento, que según la Conmebol también será hecho a todos los jugadores del Independiente, atrasó durante casi una hora el entrenamiento que el club carioca realizó este lunes en el Nido del Urubú, como es conocido su campo de prácticas.
La Conmebol también sometió a un control antidopaje sorpresa a todos los jugadores del Gremio brasileño y del Lanús argentino la víspera del primer partido por la final de la Copa Libertadores, hace tres semanas.
El Flamengo confía en revertir la derrota por 2-1 que sufrió la semana pasada en su visita al Independiente en el partido de ida de la final y para eso cuenta con el apoyo de su afición en el Maracaná, en donde son esperados cerca de 65.000 espectadores.
El club brasileño necesita vencer por más de un gol de diferencia para quedarse con el título, mientras que al argentino le basta un empate a domicilio.
EFE