fue anunciado el pasado viernes como el flamante refuerzo del para esta temporada. El francés procedente del llegó luego que el club pague los 120 millones de euros de su cláusula de salida; sin embargo, algo huele raro para los 'colchoneros' quienes acusan irregularidades en el proceso.

Para los del Wanda Metropolitano es claro que existieron conversaciones con el jugador y el Barcelona antes que la cláusula se reduja de 200 a 120 millones el pasado junio. También fue anterior a la fecha en la que se produjo la modificación antes que Antoine anuncie públicamente que se iría. 

El Atlético reclamaba 80 millones más porque hasta el 1 de julio el precio del jugador era de 200 millones. Por eso realizó una denuncia ante la FIFA buscando una sanción para el jugador y para el Barcelona.

Según informa Ilusport, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) toma cartas en el asunto y ha acordado abrir un expediten al Barcelona y a Griezmann para investigar qué sucedió. Si efectivamente el club incurrió una infracción de negociación con un jugador que pertenecía a otro club.

Al día de hoy, el Atlético de Madrid no ha realizado una denuncia formal. Tampoco consta que haya llevado al Barza y al francés ante el juez de lo social contra su extinción unilateral, reclamándole 80 millones adicionales.

El artículo 143 del Reglamento General de la RFEF establece que "el club que desee contratar a un futbolista profesional, deberá comunicar por escrito su intención al club en que aquel se halle adscrito antes de iniciar las negociaciones con el jugador".

"Quizá destaparé algo, pero ayer tuvimos una reunión con Miguel Ángel Gil en Madrid. Fue entre Óscar Grau y el Atlético. Le dijimos si se podía negociar. Hay interés", afirmó el presidente del Barza.

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