Hace unos años, toda Europa se fijó en él. Tenía 15 años, ya había debutado en la Primera División de su país y se había convertido en el futbolista más joven en disputar algún minuto con la selección de su país: Noruega. Con el Arsenal, Liverpool y Bayern Múnich habiéndolo tentado para que llegue a sus instalaciones, decidió firmar por el club más ganador de la Champions League, el .

Cuando llegó, Carlo Ancelotti todavía era entrenador del primer equipo blanco. “Es un chico con mucho talento y personalidad”, dijo tras conocerlo; mientras el resto del mundo empezaba a compararlo con Lionel Messi por su posición (extremo derecho) y su buena zurda. Él; sin embargo, prefería demostrar antes que hablar, pero en el Santiago Bernabéu no le darían las oportunidades que él hubiese querido.

Recién llegado, fue en el Real Madrid Castilla donde empezó a demostrar su talento. Junto a Cristian Benavente, con quien compartió equipo, el noruego empezaba a agarrar galones. 11 partidos en Segunda ‘B’ en el 2015 con un gol de por medio; otros 38 en la siguiente temporada y 13 más en la 2016/17 sin mayor oportunidad en el primer equipo, más allá de un debut liguero ante el Getafe en una goleada por 7-3.

A pesar de la falta de gol (solo había convertido 5 en esa época), Odegaard pedía a gritos mayor competitividad: jugar a un nivel de Primera División y fue en Holanda donde lo encontró. En el Heerenveen jugó por una temporada y media, donde siguió mostrando su gran deficiencia: el gol. En 40 partidos de Eredivisie, Martin solo pudo convertir en tres ocasiones. Había algo que no cuadraba del todo.

Recién en la 2018/19, ya entre los 19 y 20 años, el extremo empezó a sumar estadísticas a su favor. Otra vez en la Primera División de Holanda, el jugador que seguía perteneciendo al Real Madrid jugaría en el Vitesse, donde daría el gran salto. Con 9 goles y 12 asistencias en Eredivisie, Odegaard por fin demostraba lo que valía y con muchos años de recorrido por delante. La paciencia daba sus frutos.

Cada vez más cerca

Para la 2019/20, desde la ‘Casa Blanca’ decidieron mantenerlo en la ‘Madre Patria’. Aún sin lugar en el primer equipo, Martin Odegaard se fue cedido a la Real Sociedad, club vasco que apunta a clasificar a torneos europeos en esta temporada, donde el noruego está calzando a la perfección en los dos primeros encuentros que ha jugado.

El pase gol que ya demostró tener en los Países Bajos empieza a verse en una de las principales ligas del mundo. El jugador de 20 años está luciendo todas las características que ya mostró fuera de las fronteras españolas: el famoso regate hacia adentro de todos los extremos que juegan a pie cambiado, el buen posicionamiento a la hora de recibir el balón, el regate e incluso el buen disparo (hasta ha anotado de tiro libre).

Sin tener un cambio de ritmo tan diferencial, ni esa facilidad para girar entre líneas cuando el equipo rival juega muy cerrado, Odegaard tendrá en San Sebastián la necesidad de demostrar que es determinante en campo contrario y frente al Mallorca, en la segunda fecha de la Liga Santander, empezó por buen camino con un gol que le dio los tres puntos a su nuevo equipo.

Siendo un jugador de buen pie –de los que le gustan a ‘Zizou’, quien ya lo tuvo en el Castilla–, desde Madrid ya señalan que el noruego podría volver al Bernabéu antes de lo pensado. En principio, la cesión es de dos temporadas, pero con la opción de que en la ‘Casa Blanca’ puedan traerlo de vuelta terminada la primera. Todo dependerá de él.

Por ahora, los hinchas de la Real Sociedad disfrutan de una joya que esperan dé el mejor resultado posible mientras esté en su tierra. En dos fechas ya ilusiona, pero será cuestión de regularidad ver si tenemos a la vista a un próximo crack mundial.

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