Inició en 1992, pero tuvo que esperar por más de 20 años para encontrar la competencia más feroz entre dos de sus equipos. A diferencia de la Liga Santander (donde casi siempre han competido el FC Barcelona y Real Madrid), la se caracterizaba por una mayor variedad de clubes con capacidad de disputarle el primer puesto al Manchester United, club hegemónico en esta era del fútbol inglés.

De esa manera, equipos como el Blacburn Rovers (1995) o Leicester (2016) han tenido la oportunidad de levantar el trofeo, además obviamente de los más laureados encabezados por los ‘red devils’ (13), Chelsea (5), Manchester City (4) y Arsenal (3). Increíblemente, la segunda institución más laureada en la primera división inglesa como el Liverpool nunca ha podido festejar en esta instancia, pero en los últimos años ha puesto el pie sobre el acelerador.

Su última corona en la élite del fútbol se remonta a la temporada 1989/90 y, desde entonces, los resultados no han estado de su lado (salvo en Champions League). En las últimas temporadas; sin embargo, la tendencia cambió a en Anfield Road gracias a un nombre en particular: Jürgen Klopp (con perdón de Brendan Rodgers).

Aunque la llegada de Pep Guardiola hizo pensar en un posible dominio del Manchester City en Inglaterra –que se ha concretado en la 2017/18 y 2018/19–, desde el río Merseyside están convencidos de poder romper esa posible dictadura que parecía estar gestándose en la parte celeste de Manchester. Ahí, entonces, aparece ese duelo que no tiene comparación en los últimos 25 años de competición.

Basta con decir que ambos equipos se sitúan en el primer y segundo puesto de victorias consecutivas (18 y 17 respectivamente) en la historia de la liga, lo que les ha permitido alejarse de una forma importante del resto de equipos que forman parte del top six (Chelsea, Tottenham, Manchester United y Arsenal). Y es que en estos años parece estar prohibido perder si quieres ser campeón de la Premier League.

Parecen invencibles

Aunque el único club que puede sacar pecho de haber terminado una temporada entera sin perder es el Arsenal de Arsene Wenger en la 2003/04, seguro que pocas veces se ha sentido tanta superioridad por parte de un cuadro con respecto a otro en la que es denominada como la liga más competitiva del mundo.

La regularidad del City de Guardiola, que consiguió 100 puntos por primera vez en la 2017/18, terminó por acabar con el mito, pero como dije hace unos párrafos, en Liverpool se empecinaron con competirle palmo a palmo y cumplieron. Para la 2018/19, los ‘reds’ consiguieron 97 unidades –¡la tercera mejor puntuación en la historia de la Premier! –, pero no les alcanzó. Los ‘ciudadanos’ otra vez marcaron la pauta y con 98 se consagraron bicampeones.

Sin faltarle el respeto a sir Alex Ferguson o José Mourinho, quienes también dominaron la competición a su antojo con el Manchester United y Chelsea, respectivamente; nadie pareció tener tanta competencia como tienen el entrenador español y alemán en el uno contra uno. Y es que debe ser frustrante que, solo perdiendo un partido de 38, no puedas quedarte con el rótulo de campeón.

Lo más bravo que había pasado en los últimos años fue cuando los dos equipos de Manchester, en la temporada 2011/12, acabaron el torneo con los mismos números (28 triunfos, 5 empates y 5 derrotas) y el campeón se tuvo que definir por diferencia de goles, donde los ‘citizens’ sacaron ventaja gracias a los 93 gritos sagrados que entonaron durante toda la campaña.

Antes de ello, las luchas entre ‘blues’ y ‘red devils’ también habían sido tendencia durante la primera década del siglo XXI, donde casi siempre vencían los ‘Fergie Boys’ por tres o hasta un punto de diferencia. La valla en ese momento parecía difícil de superar reconociendo que el entrenador escocés es el más galardonado en la historia de la Premier, pero todo hace indicar que los números que ostentan los dos favoritos actualmente son irrepetibles.

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