La vida para un futbolista es como una montaña rusa, con altas y bajas, y sorpresas que a veces el aficionado no llega a entender. Como es el caso de Philip Mulryne, un ex futbolista del Manchester United, que este fin de semana fue ordenado como sacerdote.
Mulryne llegó al United a los 14 años, y estuvo bajo las órdenes del entrenador Alex Ferguson. Incluso fue compañero, nada menos que de David Beckham y Ryan Giggs.
Luego de tres temporadas con los 'Diablos Rojos', pasó al Norwich City, equipo con el que vivió los mejores años de su carrera. Pero luego ésta empezó a decaer, entre muchas razones, por las constantes lesiones. Alternó en equipos menores como el Cardiff City, el Leyton Orient y el King's Lynn.
También fue internacional en siete ocasiones con la selección de Irlanda del Norte. En su mejor momento, llegó a embolsarse 800.000 dólares por temporada. Pero todo dio un cambio radical tras su retiro.
A los 31 años adiós al fútbol profesional y empezó a realizar labores caritativas. Fue entonces cuando conoció al obispo Noel Treanor, quien le mostró la posibilidad de su vocación sacerdotal. No lo dudó mucho y en el 2011 viajó a Roma para ingresar en el Colegio Pontificio Irlandés y formarse en la carrera eclesiástica.
Finalmente, este último sábado, los estudios de Philip Mulryne, ex 'Diablo Rojo', dieron sus frutos, y fue ordenado sacerdote de la Orden Dominica Irlandesa por el Arzobispo Joseph Augustine Di Noia OP.
Ahora es conocido como el padre Mulryne y sus épocas al lado de Beckham y Giggs, ya quedaron en el pasado.