Antoine Griezmann vive un idilio con Lyon, la ciudad en la que el jugador del Atlético de Madrid ha vivido varios de los momentos más importantes de su carrera y adonde regresa esta semana para tratar de alcanzar su primera cumbre continental.
El escenario para la final de la Europa League está hecho a medida para Griezmann. El futbolista francés se sentirá como en casa puesto que nació y creció en Mâcon, a tan sólo 70 kilómetros del estadio Parc OL, feudo del Olympique de Lyon.
Como si inconscientemente quisiera demostrar su valía como futbolista, las dos veces que Griezmann ha puesto los pies en Lyon ha triunfado: con la Real Sociedad y con la selección francesa.
Aunque se formó y se ha consolidado como futbolista en España, Griezmann adora Lyon y Lyon lo venera, por eso en el Olympique se sigue hoy maldiciendo el no haber apostado por él cuando era un niño.
El club le pidió paciencia cuando tenía 13 años. Le sugirió que siguiera dos años más en el UF Mâcon hasta que ya con quince integrara el centro de formación lionés de Tola Vologe.
Pero Alain, su padre, creía que ya había llegado el momento para que Antoine recalara en un club profesional.
Tras probar en diferentes equipos franceses, la oportunidad le llegó desde el otro lado de la frontera, en San Sebastián con la Real Sociedad, el único club que realmente creyó en él.
Se dijo que como era bajito el Olympique de Lyon le dejó escapar.
"Eso es falso", afirma Alain Duthéron, responsable de las secciones inferiores del club en las páginas de la biografía del jugador.
"En aquella época teníamos jugadores de su talla como Alexandre Lacazette. Lo que jugó en su contra es la distancia entre su domicilio en Mâcon y Lyon (casi una hora de trayecto en coche). Hubiéramos tenido que encargarnos entonces de su alojamiento pero a esa edad sólo lo hacemos con niños realmente excepcionales", explica Duthéron.
Griezmann regresará el miércoles a su tierra donde será recibido con los brazos abiertos, puesto que además de contar con el aliento de la hinchada colchonera, tendrá consigo al público lionés. EFE