Senegal logró clasificarse a su segunda Copa del Mundo este viernes, luego de vencer a Sudáfrica por las Eliminatorias Africanas. Los Leones de la Teranga regresan a una justa mundialista en la que ya supieron dar sorpresas. De hecho, los senegaleses son protagonistas de una de los más grandes 'golpes' en la historia de los Mundiales, cuando en el 2002, vencieron a Francia, defensora del título, en la inauguración del torneo.
Francia, último campeón era amplio favorito ya que enfrentaba a un equipo que hacía su primera presentación en un Mundial.
Senegal, no obstante, se plantó firme en la cancha, se defendió como pudo y, ayudado un poco por la suerte, consiguió una victoria (1-0) gracias a un gol de Papa Bouba Diop sobre la media hora.
Francia contaba con casi el mismo conjunto que goleó 3-0 a Brasil en la final del 1998, y reforzado en ataque, además, con Thierry Henry, David Trezeguet y Djibril Cisse, máximos goleadores en ese momento de las ligas de Inglaterra, Italia y Francia, respectivamente.
Por ello, por más que no pudo alinear a su máxima figura Zinedine Zidane, autor de dos tantos en esa final y quien se encontraba lesionado, el partido ante los senegaleses se suponía un paseo.
Francia tuvo más el balón y generó muchas jugadas de peligro, pero falló en la definición. Henry y Trezeguet estrellaron sus remates al palo y el arquero senegalés Tony Sylva fue figura.
Senegal atacó menos, pero fue letal, aunque el gol llegó en una jugada bastante fortuita.
El Hadji Diouf burló la marca de Frank Leboeuf en un contragolpe por la izquierda y mandó el balón al corazón del área chica. Emmanuel Pettit intentó despejarlo, pero le dio mal; la pelota rebotó en el portero Fabien Barthez y le quedó al atacante Diop, quien anotó desde el suelo.