Eduardo Esidio siempre será una voz autorizada para referirse sobre el clásico. ¿Qué hincha merengue no puede acordarse de él? Imposible que nadie sienta nostalgia con los goles del delantero crema en los 90. Depor se comunicó con el brasileño para que nos cuente experiencias vividas en está clases de partidos, previo a una nueva edición del clásico del fútbol peruano que se realizará este sábado en Matute.
¿Te sientes un referente para hablar de esta clase de partidos?Para un futbolista, son los mejores partidos para jugarlos. No necesitas motivación alguna para disputar un clásico. Es una semana especial que toca vivir y me da mucha alegría que este sábado se viva una fiesta allá en Perú. Tengo los mejores recuerdos por ambos lados.
¿Cuál es el clásico que más recuerdas?El partido que superé el récord de Zúñiga (31 goles en 1999), pues yo anoté un doblete en ese clásico (2000). Universitario le ganó 4-1 a Alianza Lima en el Estadio Nacional.
¿Tenías alguna cábala antes de iniciar los clásicos?Yo siempre buscaba mi concentración personal, la cual consistía en leer la Biblia de rodillas y agradecía a Dios para que me diera las fuerzas necesarias. Yo no podía salir de la cancha sin olvidar ese ritual.
¿Qué diferencias encontraste entre el camerino de Alianza y el de la 'U'?Siempre en los camerinos uno busca relacionarse con la gente de experiencia y escuchar consejos. En la 'U', la gente de experiencia era 'Chemo', 'Puma', Ibáñez, Pajuelo y Gustavo Grondona. Con ellos nos juntábamos para y cuando más rápido teníamos que reaccionar. Por el lado de Alianza, tenía a Waldir, Soto y también primaba esa unión de equipo. Sin embargo, a diferencia de la 'U', teníamos una mayor presión de salir campeón por el centenario de la institución victoriana, que felizmente lo logramos.
¿Te sientes privilegiado al haber jugado con las dos camisetas?Sí, claro cuando llegué a la 'U', el club no campeonaba desde hace cinco años y la clave de ese tricampeonato fue que nosotros nos conocíamos muy bien dentro de la cancha, ya que los entrenamientos servían para que en el momento del partido supiera donde el compañero se ubicaba dentro del campo de juego. Desde la salida Ibáñez, nosotros ya sabíamos como íbamos a llegar al arco adversario y por eso se logró ese tricampeonato. Cuando llegue a Alianza, el único objetivo era salir campeón, debido a que era su Centenario y había esa presión, ya que son pocos los equipos que consiguen eso. Nosotros conseguimos eso con la ayuda de cada jugador y siempre con Dios en mi corazón, las cosas salen bien.
¿Dónde sentiste más presión por parte de la hinchada?Nunca sentí presión. Si supiera la hinchada que ellos tienen esa fuerza solo para alentar a su equipo y jugadores, dejando de insultar al adversario, se darían cuenta lo primordial que es su aliento en la cancha.
Debido a problemas de las violencias que se viven en los Estadios, ahora los clásicos se disputan con hinchada local. ¿Qué te parece esa medida?Acá también se tomó esa medida en Brasil, debido a la violencia y delincuencia que se vive hoy en día en los estadios. Si bien es cierto que se erradica a las personas que malogran el espectáculo, una sola hinchada genera que se pierda la esencia de esta clase de partidos.
¿Te costó alejarte de la 'U' y fichar por el eterno rival?Fue bastante difícil porque ninguno de nosotros quiso salir de la 'U'. Todo sucedió cuando lo sacaron a Alfredo Gonzales tras una imposición y entró Aspauza. Prácticamente desmoronó el equipo y lo más identificados, tuvimos que irnos porque ya no había espacio para nosotros. Luego me llegó la oferta de Cienciano para ir a Cusco, pero era complicado por el clima y decidí ir a Alianza Lima por el lindo proyecto que tenía en su Centenario de hacer historia.
¿Por qué en Alianza te costó mantener el nivel mostrado en la 'U'?Básicamente porque en la 'U' estuve tres años y nos conocíamos muy bien. Cada uno sabía los movimientos del compañero y por eso se logró ese tricampeonato. En cambio, en Alianza Lima, se formó un buen grupo fuerte individualmente hablando, pero en los entrenamientos nos costaba mucho conocernos, ya que un año es poco. Lo que nos ayudó mucho fue la calidad individual que teníamos, pues se buscó los mejores jugadores de cada equipo y finalmente se obtuvo el campeonato en el centenario de Alianza Lima.
¿Qué sientes que nadie haya batido tu récord?Los récords están para ser batidos, estoy seguro que aparecerá un jugador que los rompa. Para mi es gratificante aún que exista en la mente de tantos hinchas y periodistas que suelen hacerme llegar saludos.
Por último, ¿qué mensaje le dirías al hincha previo al clásico? Ellos tienen que entender que el clásico es una fiesta y se necesita de ambas hinchadas. El hincha tiene que alentar a su equipo hasta el final y no tiene que molestar a nadie, pues tienen que pensar que van familias a ver el espectáculo. La violencia nunca te lleva a nada bueno y esperemos que este sábado se llene el estadio y pronto se pueda erradicar está medida que malogra la verdadera fiesta del fútbol.
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