Miles de personas colmaron las calles de Bogotá para saludar la selección colombiana, que llegó a la capital refugiada en un autobús, dejando a miles hinchas con la ilusión de verlos más de cerca y no a través de un vidrio.
En el estadio El Campín, otras 25 mil personas se congregaron para saludar a sus ídolos que desde una tarima recibieron el cariño de sus hinchas.
Los discursos de los jugadores estuvieron enmarcados por la desilusión por no llegar más lejos, por caer en los octavos de final de Rusia 2018, instancia en la que los estudiosos del fútbol le daban a esta selección.
Y es que sí, este equipo solo hizo lo que se preveía, no hubo hazaña como hace cuatro años en Brasil, cayó donde todo el mundo pensaba que iba a caer, no hubo sorpresa y salvo el partido ante Polonia, hubo muy poco fútbol.
Los pecados de Colombia
Jugadores lesionados. Los 'cafeteros' viajaron al mundial con varios jugadores que presentaban molestias y no estaban al 100% físicamente. James Rodríguez llegó con una lesión en su pantorrilla que lo llevó a ser suplente ante Japón y a quedar fuera en octavos de final. Cristian Zapata, central del Milan y mundialista en Brasil, que fue titular en la mayoría de partidos de la eliminatoria, disputó tan solo un puñado de minutos en el partido ante Inglaterra porque no se recuperó de sus dolencias en la fase de grupos. Abel Aguilar viajó lesionado y tuvo que ser sustituido ante Polonia por molestias.
Falta de poder ofensivo. Si algo quedó claro en este Mundial fue que el esquema de un solo delantero no funciona, el goleador de la Selección fue el defensor central Yerry Mina, mientras que Radamel Falcao tan solo pudo marcar un gol.
Mentalidad. Colombia sigue teniendo mentalidad de equipo chico, no se las cree. En los momentos en los que debe dar un golpe al tablero y revelarse no lo hace. El primer tiempo extra ante Inglaterra es un claro ejemplo. Los europeos estaban en 'shock' por el empate y los 'cafeteros' con muy poca convicción llegaron a la portería de Pickford. Faltó coraje para ganar el partido.
Convocatoria de jugadores sin proceso. Este punto hay que analizarlo con pinzas. Si bien es cierto que Juan Fernando Quintero, sin jugar la eliminatoria fue la gran revelación del equipo en la Copa del Mundo, es un hombre del proceso Pékerman, estuvo en la pasada eliminatoria y en el Mundial de Brasil donde además hizo un gol. En este aspecto me refiero al caso de José Izquierdo, que deslumbró en los amistosos con su velocidad y tuvo una buena temporada con el Brighton en Inglaterra, lo que llevó al entrenador a escogerlo por encima de Edwin Cardona. El volante de Boca Juniors participó en todo el proceso clasificatorio y fue vital con goles agónicos ante Perú, Bolivia y Paraguay para sumar puntos importantes en la clasificación.
Aspectos positivos
Pero no todo fue malo en esta experiencia mundialista, la segunda consecutiva tras 16 años de ausencia. Colombia supo sobreponerse a una derrota en el debut que era impensada frente a Japón.
Ganó el partido ante Polonia, en el único encuentro en el que se le vio jugar bien al fútbol, y derrotó a Senegal a punta de garra, chocando y metiendo con los africanos.
También se comenzó a utilizar un arma con la que no se contaba y se volvió muy efectiva, el juego aéreo, aprovechando la estatura de Yerry Mina y la calidad para centrar la pelota de James Rodríguez y Juan Fernando Quintero, sociedad que sin llevar mucho tiempo jugando juntos mostró gran calidad y coordinación.
Futuro prometedor
Queda la tranquilidad que hay una base de jugadores que tendrán todavía combustible para pensar en Catar 2022. Un equipo que sin duda deberá jugar en torno a James Rodríguez, que llegaría al siguiente Mundial con 30 años.
Además de la base que tendría al portero Ospina, a Yerry Mina, a Dávinson, Barrios y Quintero, hay una camada de jugadores jóvenes que deberían iniciar el proceso con la Selección mayor.
Como es el caso de Juan Camilo Hernández (goleador don el Huesca en España), Juan Ferney Otero (de gran temporada con Estudiantes de La Plata y ahora jugador del Amiens de Francia), Jhon Córdoba (Jugador del Colonia de Alemania) entre otros. Además de reintegrar a futbolistas maduros, que por diferentes razones quedaron por fuera de este campeonato mundial, tal es el caso de el ya mencionado Edwin Cardona y el del defensor del Valencia Jeison Murillo.
¿Pékerman se va o se queda?
Es necesario que la Federación Colombiana de Fútbol defina lo más pronto posible el futuro del entrenador. No hay tiempo de esperar porque en un año tenemos el siguiente torneo, al que toca apuntarle a lo más alto, y es la Copa América de Brasil.
Desde Colombia
Por Jairo Castillo (@Jairocastillo88)