La alegría para Dinamarca -que abrió el marcador apenas al primer minuto- duró sol tres minutos. Y es que Mario Mandzukic aprovechó un rebote y anotó el gol del empate parcial para Croacia en el duelo de octavos de final del Mundial Rusia 2018. El delantero de Juventus remató en primera a pocos metros de Schmeichel.
Croacia ha sido una de las selecciones que mejor impresión ha dejado tras la primera fase, ganando sus tres partidos de forma contundente, 2-0 a Nigeria, 3-0 a la Argentina de Leo Messi y 2-1 a Islandia con un once lleno de suplentes. Su medular apuntalada por los astros del Real Madrid y del Barcelona, Luka Modric e Ivan Rakitic, dio una vez más muestras de categoría, durmiendo el partido o acelerándolo cuando estos dos cerebros lo decidían.
Pero este conjunto con aires sudamericanos de Europa, por su estilo de toque y toque, deberá usar bien la cabeza para sacar ideas que puedan resquebrajar a Dinamarca, un equipo que juega en bloque, corre y mete como pocos y deja prácticamente librada sus posibilidades de gol al crack del Tottenham Christian Eriksen, casi la única real amenaza de gol en jugadas en movimiento.
La 'Dinamita' abrochó su boleto a octavos como segunda del Grupo C que ganó Francia, tras superar a Perú (1-0) e igualar 1-1 con Australia y 0-0 con los Bleus.
El duelo de Nizhni Nóvgorod es el primero entre ambos elencos en Copa del Mundo, mientras que su historial marca paridad: dos victorias por bando y un empate. El sexto choque inclinará la balanza para el equipo de Zlatko Dalic o para los muchachos de Age Hareide.