Sobre el papel, es una de las selecciones con menos pergaminos en el Grupo B, pero los 17 partidos sin perder con los que llega al Mundial Rusia 2018 no pueden ser, de ninguna manera, un dato menor. Marruecos no cuenta con ninguna figura por encima del promedio como Cristiano Ronaldo en Portugal o Andrés Iniesta en España, pero tiene algunos jóvenes que buscarán dar la sorpresa. Como Amine Harit.
El futbolista del Schalke 04 tiene solo 20 años, pero su última temporada le valió para ser elegido el mejor novato de la Bundesliga. Puede actuar en distintas posiciones del campo y sabe que su gran partido, el que puede servirle de vitrina, será el que dispute el 25 de mayo ante España.
Harit completó siete asistencias y tres tantos en 35 partidos, en la que ha sido su primera experiencia fuera de 'casa'. Esto si tomamos en cuenta que fue en el Nantes de España donde ha hecho toda su carrera, y que lo vendió el mercado pasado por ocho millones de euros al club de Gelsenkirchen.
El jugador es otro de los casos de futbolistas que tuvieron que elegir entre dos nacionalidades, pues si bien nació en Francia y disputó varios encuentros en menores con los galos, el profesionalismo decidió hacerlo defendiendo a Marruecos, donde, lógicamente, ha tenido más chances de crecer.