Se cantó con alma vida y corazón. Como era de esperarse, uno de los momentos más emocionates del en , iba a ser la entonación del Himno Nacional. En el estadio de Saransk, hasta donde llegaron más de 40 mil peruanos, las sagradas notas se volvieron a escuchar en un Mundial después de 36 años y la emoción fue evidente.

Ojos cerrados, canto a viva voz y un estadio cantando al unísono, fueron los detalles de aquel momento histórico para el fútbol peruano. La Selección Peruana estaba de regreso en el Mundial y se tenía que demostrar, de entrada, la raza del guerrero inca.

Como se ha vuelto una costumbre, los jugadores de la Selección Peruana se abrazaron antes de cantar el Himno Nacional. Ahí, las emociones empezaron a salir. Luis Advíncula, Renato Tapia, Yoshimar Yotun, estaban con los ojos cerrados y gritando el coro de las sagradas notas. Un momento épico.

En el banco no fue la excepción. Liderados por Paolo Guerrero, los suplentes también se abrazaron para cantar las notas del Himno Nacional. Ricardoa Gareca y su comando técnico argentino mantuvieron el silencio de respeto, pero no dejaron de emocionarse por cómo se hicieron sentir los hinchas.

La Selección Peruana ha vuelto a los Mundiales y el Himno Nacional fue la primera muestra de que estamos más unidos que nunca.

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