(22) es uno de los jugadores más queridos por los hinchas de la que este sábado debutará en el Mundial de . Ser protagonista de este momento de gloria no le fue fácil. Hizo sacrificios. Uno en particular en su adolescencia que su papá contó a Depor.

“Como cualquier chico de esa edad sentía inquietud por las fiestas de quinceañeros ya que todos sus amigos y amigas iban a estar presentes. Tuve que ponerme fuerte (le dijo que si iba no lo acompañaba más al fútbol)”, contó Luis Tapia.

El padre de Renato Tapia aseguró que le fue difícil poner a su hijo en ese dilema, pero no había otra forma si él quería cumplir su sueño de convertirse en un gran profesional. Seguía un estricto régimen entre los estudios y el deporte.

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“Salía de casa a las 7 de la mañana para ir al colegio San Agustín. Acaba a las 3:30 de la tarde. Luego iba a entrenar al Club Esther Grande de Bentín en el kilómetro 28 de la avenida Panamericana. Regresaba a las 8:30 de la noche. Era obvio que si él tenía un partido el sábado no podía malograr el viernes el trabajo de toda la semana”, sostuvo.

Don Luis sostuvo que su hijo entendió el mensaje, que el fútbol es de sacrificios si quieres alcanzar la cima. Verlo en el Feyenoord de Holanda y ahora en el Mundial de Rusia 2018 lo llena de orgullo y tiene la fe en que su hijo y sus compañeros dejarán en alto el nombre del Perú.

La Selección Peruana vuelve a disputar la Copa del Mundo después de 36 años. En su partido de estreno, la bicolor enfrentará a Dinamarca en Saransk por el grupo C que también es conformado por Francia y Australia.

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