Sergio Ramos, el defensor: la cara que pocos conocen del capitán de la Selección de España

La fusión entre garra, fuerza, raza, coraje, valentía y corazón. Así describe Sergio Ortego a Sergio Ramos en el libro que lleva el nombre del defensor. Precisamente, lo último, corazón, es el adjetivo que mejor podría representar al histórico del Real Madrid, pero no solo dentro de las canchas.

Estamos acostumbrados a ver al capitán de la Selección Española liderando en un terreno de juego, como lo hizo en las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, pero también posee una faceta que muy pocos conocen y es su lado humanitario, preocupándose por los más necesitados.

Ramos es uno de los embajadores más importantes de UNICEF, programa de la ONU encargado de ayudar al desarrollo de niños y madres de países en desarrollo, desde hace 10 años. Usualmente, viaja a países alejados de España para extender su mano y brindar apoyo, tanto económico como anímico.

“Ser Embajador de UNICEF es ayudar a conseguir resultados reales que cambian la vida de los niños. Esos resultados, esas vidas cambiadas, esas sonrisas, no serían posibles sin la ayuda de todos”, explicó Sergio en su visita a Piura, Perú, con el objetivo de ayudar a las víctimas del fenómeno natural del niño costero que afectó a más de 1000 familias en el 2017.

Dentro de la cancha parece que su actitud guerrera y fuerte no lo hace vulnerable ante ningún delanterl; sin embargo, frente a un niño con un balón de plástico en los pies, el sevillano cambia a su lado más dulce y agradable, que probablemente sea muy difícil de observar en el césped.

“Los Embajadores tenemos una responsabilidad seria y preciosa a la vez: que se conozcan las realidades de los niños en distintas partes del mundo para que cada persona tome una acción concreta para defender a la infancia”, explica.

“El fútbol es ejercicio físico, es compartir y trabajar en equipo y, sobre todo, es una diversión y un juego, y yo defiendo el derecho de las niñas y los niños a jugar, a hacer deporte y a disfrutar su infancia. A mí, el fútbol me ha aportado disciplina, capacidad de superación, capacidad de sacrificio y trabajo en equipo”.

De esta manera, Ramos demuestra ser un defensor de armas tomar en los principales ámbitos de su vida. Con la banda de capitán del Real Madrid es uno de los centrales más temidos del fútbol mundial, pero también es capaz de poner el pecho para proteger a los más indefensos.

Howard Gardner, famoso psicólogo de la Universidad de Harvard, explica que para ser un excelente profesional debes ser una excelente persona. Ramos es un claro ejemplo.