"American Son": este es el final explicado de la nueva película de Netflix con Kerry Washington

"American Son", la adaptación cinematográfica de la obra teatral del mismo nombre de Broadway, se estrenó el 12 de septiembre del 2019 en el Festival de Cine Internacional de Toronto. La misma sigue la historia de una pareja que buscan desesperadamente respuestas sobre la repentina desaparición de su hijo de 18 años.

Este drama llegó a la plataforma de Netflix como una película exclusiva del sitio web y ya miles de usuarios la disfrutaron en el día después de Halloween. Sin embargo, al igual que otras misteriosas cintas del sitio de streaming, el final no es del todo claro.

Y es que desde un inicio, "American Son" se presenta como una producción muy diferente a otras películas que podrían estar en la misma categoría, comenzando con que toda la acción sucede en una sola habitación y solo existen cuatro personajes que se turnan en la pantalla para desarrollar la acción.

¿Qué pasó realmente? Más adelante habrán spoilers de la película "American Son" de Netflix, así que si aún no la han visto se recomienda disfrutar la cinta antes de averiguar lo que realmente significa el final de esta historia.

Como ya se mencionó, aparte de Kendra solo existen otros tres personajes: el policía de Miami Paul Larkin, el esposo de Kendra el Agente Scott del FBI y el Teniente John Stokes. Así es, durante la película nunca se muestra al hijo de Kendra, Jamal.

A medida que avanza la historia, se ve como Kendra sufre una gran evolución de personaje como madre desesperada por encontrar a su hijo desaparecido. Incluso desde el tráiler se observa como el oficial Larkin la trata con desprecio y se queja con Scott sobre ella, claro antes de enterarse que el agente del FBI es el padre de Jamal.

El resto de la película se basa en lo que descubren Kendra y Scott sobre lo que pasó realmente con Jamal luego de que lo detuvo la policía. El oficial Larkin prueba ser completamente inútil conforme piden más respuestas porque le atribuye todo el peso al teniente Stokes, quien no llegaría sino en unas horas.

Por su parte, Scott se sorprende mucho al saber que su hijo, quien había llevado una educación de élite en la preparatoria y ahora se dirige a West Point a seguir sus estudios, usa su cabello en trenzas. No solo eso, parece que agregó al auto que le compraron sus padres un sticker que dice "dispara a los policías con tu teléfono cuando hagan una redada".

Al final, la verdad se revela abruptamente: Jamal fue asesinado por los policías que lo encontraron con un disparo en la cabeza. Él estaba desarmado y todo el problema que viven sus padres es porque la misma entidad está buscando una respuesta oficial que darle a la desesperada pareja.

A diferencia de otras películas de suspenso o drama que tienen un giro inesperado al final, la cruda realidad se hace evidente de inmediato para los espectadores. No existe un final feliz o una interpretación abierta y feliz de la conclusión de la película. Jamal ha estado muerto todo este tiempo.

Tal como lo ha explicado la misma Kerry Washington en una entrevista con Refinery29, el objetivo de la película es transmitir la desesperación de los padres de un hijo que desaparece de la nada y podría ser víctima de cualquier cosa, incluso de la violencia policial que muchos creyeran que se limita a un problema racial de los estados de Norteamérica.

Sin embargo, el hecho de que sea una pareja entre un hombre blanco y una mujer afro descendiente hace más complicado el problema. ¿Tratarían diferente en esa situación a padres de otro rasgo racial? La misma Washington reflexiona sobre esto:

"La primera vez que leí la obra, pensé, ‘Espera, ¿el papá es blanco? ¿Qué? El oficial es negro? Espera, ¿el otro oficial es negro? Estaba realmente conmocionada", admite. "Por eso pensé que el material era tan inteligente. Porque nos estaba obligando a hacer preguntas y profundizar y no operar de acuerdo con nuestras normas sociales y, en realidad, con los estereotipos ".

Pero lo realmente importante es que nadie en la película, ni en la obra de Broadway, ven a Jamal en carne y hueso, ni siquiera una foto. El director no quería que la audiencia relacionara su color de piel con un trato específico, acentuando más el hecho de que la injusticia que vivió el joven de 18 años podría sucederle a cualquiera.