Juan David (Bernardo Flores), Erick (Sebastián Osorio) y León (Juan Manuel Restrepo) son los tres hijos de Juan Reyes y Norma Elizondo en la segunda temporada de “Pasión de gavilanes”. Aunque el mayor y los mellizos tiene personalidades muy diferentes al parecer, tienen algo en común: Rosario Montes (Zharick Léon).
Por lo visto en los avances de los nuevos episodios de la exitosa telenovela colombiana, el mayor de los Reyes Elizondo y la sensual cantante tendrán una relación apasionada. Juan David se convertirá en la nueva obsesión de Rosario, quien está dispuesta a luchar hasta el final por conseguir todo aquello que cree que le pertenece, incluso si eso significa enfrentarse a su propia hija Muriel.
Pero Juan David no es el único Reyes Elizondo que caerá ante los encantos de Rosario Montes, ya que en uno de los últimos videos de la segunda entrega de “Pasión de gavilanes”, Erick y León también parecen muy cercanos a la nueva dueña del bar Alcalá.
En una breve secuencia, Erick y León, quienes estarán involucrados en la trágica muerte de un profesor, se reúnen con Rosario en lo que parece un establo. El personaje de Sebastián Osorio dice: “¿Crees que esta belleza dice la verdad?” y luego intenta acercarse, pero la cantante lo detiene. ¿Los mellizos también estarán interesados en ella o es un simple juego?
¿CÓMO SERÁ LA RELACIÓN ENTRE JUAN DAVID Y ROSARIO MONTES?
Zharick Léon indicó que Rosario es “una artista apasionada. Su mayor recompensa, el aplauso y la admiración de su público. Capaz de dejarlo todo por brillar en el escenario e ir en busca de sus sueños. La nueva Rosario Montes regresa en busca de su renacer, dispuesta a luchar hasta el final por conseguir todo aquello que cree que le pertenece”.
Por su parte, en la segunda temporada de “Pasión de gavilanes”, Juan David se siente muy atraído por Rosario, pero también le despierta prevención, sobre todo cuando se enamora de Muriel Caballero (Camila Rojas), una joven muy hermosa, elegante y con una cultura notable.
Sin embargo, cuando el personaje de Bernardo Flores rechace cualquier intimidad con Rosario, la ira se apoderará de la obsesionada mujer que se niega a perderlo y de una manera demencial se propone recuperarlo sin medir alcances ni consecuencias.