La violencia y la destrucción continúan siendo un problema en el fútbol. En esta ocasión, la ciudad de Medellín, en Colombia, fue testigo de sucesos lamentables a solo unas horas antes del clásico entre Atlético Nacional y América de Cali. Los trabajadores del cuadro ‘Escarlata’ fueron víctimas de robo y amenazas por parte de los barristas del equipo ‘Verdolaga’, quienes se dirigieron al área de concentración del conjunto liderado por Alexandre Guimaraes, exigiendo la identificación de aquellos que pasaban por allí.
En un duelo clásico del balompié cafetero, Nacional y América de Cali disputarían un encuentro, por la jornada 14 de la Liga BetPlay 2023. La confrontación se iba a disputar en el estadio Atanasio Girardot; sin embargo, el pito nunca llegó a sonar debido a que la disputa se suspendió por incidentes originados por la barra de ‘El Verde’ dentro de su tribuna.
Sin embargo, ese no fue el único hecho de disturbio protagonizo por los mencionados hinchas. Valerie Echeverry y Sebastián Cobo, integrantes de América Play, que producen material audiovisual para el equipo Rojo, relataron a través de Twitter que fueron abordados, por un grupo conocido como los Piratas, con cuchillos y exigiendo que les mostraran sus documentos de identificación.
Después de esto, los individuos se abalanzaron sobre ellos con la intención de arrebatarles la maleta que contenía su equipo de grabación. “Es increíble que una barra de Nacional esté esperando a las afueras del hotel de concentración del América para agredir a las personas. Hoy la sacamos barata, nos robaron nuestros equipos”, manifestó Cobo.
“Varios integrantes de Los Piratas de Atlético Nacional nos sacaron cuchillo, nos alcanzaron a chuzar, casi nos matan, se me llevaron todo. Nadie escuchaba nuestros gritos de ayuda, logramos salir corriendo afortunadamente. La situación de muy tensa”, narró por Twitter Echeverry, la otra integrante del portal citado.
Según la narración del periodista, los fanáticos de Nacional los acusaron de pertenecer a una facción de hinchas de América, lo que provocó que comenzaran a atacarlos violentamente. “Simplemente, esto se salió de las manos. Cero seguridad y violencia por doquier. ¿Hasta cuando seguirá esto así?”, concluyó Valerie.
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