El transporte público siempre ha sido un problema en Bogotá, hay mucho tráfico y grandes trancones. Ante ello, hace unos años, se implementó el TransMilenio como una solución viable de tráfico en la capital de Colombia. Sin embargo, esta iniciativa está cerca del colapso financiero debido a la evasión de pagos.
En la actualidad, uno de cada tres usuarios no paga su pasaje en el componente troncal y cada semana se pueden colar hasta dos millones de personas. Eso, incluyendo el negocio de la venta ilegal de pasajes, que cada vez es más rentable. Ante esa situación, el concejal Martín Rivera Alzate, del Partido Alianza Verde, propuso la solución de ‘Tarifa Cero’ del TransMilenio.
“La crisis de movilidad es cada vez más grande y si no pensamos en ideas audaces y que transformen la realidad, seguiremos usando pañitos de agua tibia para resolver los problemas cotidianos más urgentes”, reveló el concejal.
La iniciativa consiste en que nadie tenga que pagar para movilizarse en transporte público. Además, tiene el objetivo de ayudar a las personas con más bajos recursos en la ciudad. Y es que “el costo de transporte para los hogares más vulnerables puede representar hasta el 30 % de sus ingresos o más”, mencionó.
“Con los pasajes pagados recaudamos solo 1,4 billones de pesos y sumando otras fuentes llegamos a los $1,5 billones. ¿Con qué cubrimos la diferencia de los costos totales? Con el Fondo de Estabilización Tarifaria. Este Fondo ya superó los dos billones de pesos”, explicó a detalle.
Asimismo, Rivera detalló que los recursos perdidos podrían venir del Presupuesto del Gobierno Nacional. “Tenemos que aprovechar la oportunidad histórica de tener un presidente que, cuando fue alcalde de la capital, entendió la importancia de rebajar el costo del pasaje en TransMilenio y ahora puede destinar más recursos del Gobierno Nacional hacia Bogotá para que logremos este propósito”, puntualizó.
El concejal explicó que, si los usuarios del transporte público no deberían pagar su pasaje en la capital, se podrían encontrar alternativas audaces de financiamiento, como la captura de valor, publicidad, certificados de edificabilidad y más. Además, habría muchos beneficios que promuevan la equidad social y desarrollo económico.
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