Hay cosas que siempre recordamos de nuestros videojuegos favoritos. En YouTube -si tienes tiempo- puedes echar un vistazo a diferentes rankings de niveles o escenas inolvidables. A mí particularmente siempre me ha llamado la atención aquellos títulos que hacían referencia al Perú.
En la década de 1990, casi todos los videojuegos tuvieron como escenario principal las calles de los Estados Unidos. O -en su defecto- alguna ciudad ficticia muy parecida a los barrios gringos. La esperanza de hallar algo con lo que te sientas identificado como peruano era prácticamente nula. Salvo, obviamente, en los videojuegos de fútbol que incluían a la selección peruana en alguna versión pirata del International Superstar Soccer.
¿Qué puede ofrecer el Perú a los creativos de la industria de los videojuegos? Veamos algunos casos interesantes.
El videojuego Delta Force (1998) para PC tuvo un nivel llamado 'Insurrection' en el que el jugador debía eliminar a algunos mercenarios en la frontera norte del Perú, específicamente en la región de Loreto.
En Tomb Raider (1991) para la primera consola de PlayStation, Lara Croft debe adentrarse en la jungla para llegar a un templo inca. A diferencia de Delta Force, aquí solo echamos un par de disparos a animales salvajes.
Un clásico de la niñez. Where in the World is Carmen Sandiego? (1985) cuenta con la ciudad de Lima entre los destinos donde el jugador debe viajar para atrapar a la peligrosa ladrona. Lo curioso es que aparece la ciudad de Machu Picchu cuando se hace referencia a la capital.
Indiana Jones and the Infernal Machine (1999) para PC cuenta con un escenario ubicado en la selva peruana. El video pertenece al nivel 17 y corresponde a las primeras escenas de 'Raiders of the Lost Ark', donde Indy tendrá una segunda oportunidad para coger la estatuilla de oro.
Por último, pero no menos importante, James Bond 007: Everything or Nothing (2003) salió para PlayStation 2 y cuenta con un nivel situado en Perú. La misión consiste en seguir la pista del KGB tras la desaparición del agente 003.