PRIMER TIEMPO
Argentina empezó en este duelo con más ímpetu que el partido anterior, ante Colombia; mientras que Paraguay, por su parte, supo jugar con inteligencia a lo largo del primer tiempo.
Desde mi gusto, Argentina aún tiene las mismas carencias que mostró en los últimos meses. Es decir, falta de conexiones entre defensa-mediocampo, mediocampo-delantero. Y Messi solo no puede resolver un partido de este nivel, por las exigencias del mismo y porque es un jugador que necesita combinaciones y un equipo que le ayude permanente para poder desarmar a una defensa bien cerrada y estructurada, como los es la paraguaya.
Hay que tener en cuenta que Paraguay no llegó con muchas posibilidades, pero el primer gol apareció en la segunda jugada clara del partido y eso es producto de la respuesta de tres volantes que no tienen la costumbre defensiva para marcar a un jugador que llega de manera sorpresiva.
Ahora bien, Paraguay utilizó el sistema 4-3-3, al igual que Argentina. De hecho, fue merecedor de este triunfo momentáneo en el primer tiempo, porque si bien Argentina tuvo la pelota en un alto porcentaje de 56% sobre 44, no fue suficiente como para superar a un rival que está bien parado en la cancha y súper conectado en sus líneas.
SEGUNDO TIEMPO
El cambio de Roberto Pereyra por Sergio Agüero, al iniciar el segundo tiempo, favoreció el rendimiento del equipo argentino, porque hizo que el grupo vaya en búsqueda del empate y de intentar revertir la situación.
Los dirigidos por Scaloni lograron cambiar su espíritu y su predisposición, pese a no encontrar el juego que necesita un equipo con la envergadura de Argentina, lograron igualar el encuentro con la ayuda del VAR, ya que al final se hizo justicia.
En una situación de contra y de una jugada que no tuvo las buenas coberturas defensivas que se necesitan, Nicolás Otamendi cometió una falta en la que el arbitro no necesitó ver el VAR para cobrar el penal y ahí argentina necesitaba de Armani, quien pudo atajar el balón y mantener el 1-1
Después, el partido tomó una llanura, se mantuvo sin grandes apariciones en los arcos, algunas esporádicas de Argentina, algunas otras en el arco de Paraguay. Pero el cambio y la salida de Lautaro Martines hizo que el equipo pierda un poco más de peso, de profundidad, inclusive tuvo la peligrosidad de perder un hombre importante en en el juego defensivo.
El resultado termina siendo justo porque los cambios de Paraguay después del 1-1 estuvieron enfocados en cuidar el resultado que le permitiera pasar a la siguiente ronda.
En el segundo tiempo, Argentina tuvo algunos minutos importantes, pero todavía sigue en deuda con el juego y con esa necesidad de triunfo que requiere esta selección.
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