Las alineaciones parecen ser simples números telefónicos, dijo alguien que sabía mucho de fútbol alguna vez. El 4-2-3-1, 4-4-2, 4-3-3 y demás sirven a los entrenadores, y periodistas, para ubicar a los jugadores dentro de la cancha, pero, al final, la movilidad termina cambiando todo. De cara al debut de la selección peruana en la Copa América, Ricardo Gareca quiere cambiar el habitual sistema que utiliza (el habitual 4-2-3-1) hacia un 4-3-3.
En los dos días previos al partido con Venezuela, el ‘Tigre’, en el complejo deportivo del Inter de Porto Alegre, practicó con un '11' más ofensivo de lo habitual. Con Pedro Gallese; Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Luis Abram, Miguel Trauco; Renato Tapia, Yoshimar Yotún, Christofer Gonzales; Christian Cueva, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero, el estratega argentino parece convencido de tener que buscar opciones de gol por todas las formas posibles.
Su preocupación es clara. Después de la Copa del Mundo, la Selección Peruana no ha estado firme en la gestación de fútbol. Le ha costado generar y ser efectivo en área contraria. Salvo contra Chile –en octubre del 2018 que goleamos 3-0–, la selección no superó los dos tantos en un partido (y solo anotó dos ante Costa Rica, cuando perdimos 2-3 en Arequipa). Luego, tres partidos sin anotar (Ecuador, El Salvador y Colombia) y cinco metiendo uno (Holanda, Alemania, Estados Unidos, Paraguay y Costa Rica). Cabe resaltar que, más allá de lo ofensivo, los tres únicos partidos que ganó el equipo postmundial fueron cuando mantuvimos el arco en cero.
El equilibrio, sin embargo, no se basa en meterse en área propia y concentrarse en defender. Mucho menos para un equipo como el peruano que gusta del ataque creando sociedad. Para Gareca, encontrar la calma en la cancha es poder hilvanar jugadas rápidas y al mismo tiempo ser conciso a la ahora de recuperar el balón, como se hiciera antes de la Copa del Mundo, donde solo recibimos un gol en siete partidos (ante Islandia, cuando ganamos 3-1).
¿A qué se debe el cambio?
Más allá de lo estrictamente estadístico (explicado anteriormente), la blanquirroja parece buscar dos cosas llenando el medio del campo contra el conjunto ‘Vinotinto’. Lo primero, desde el punto de vista ofensivo y lo segundo, contrariamente, pensando defensivamente. Conociendo el trabajo del ‘Tigre’, se espera ver a un Perú que empiece teniendo la iniciativa, pero que, al mismo tiempo, pueda sentirse cómodo jugando sin balón, algo que no ha estado sucediendo en los últimos encuentros.
De esa manera, armando un triángulo con vértice retrasada (Tapia) con las otras esquinas conformadas por Yotún y Christofer Gonzales, el equipo peruano podrá encontrar mayores opciones de pase entre líneas, algo que ha faltado en los últimos partidos por obvias razones: solo Cueva aparecía como hombre libre o Raúl Ruidíaz en momentos puntuales jugando de espaldas con defensores rivales.
Entendido así, la selección bicolor puede asentarse más cómodamente en el terreno de juego jugando a las espaldas de Tomás Rincón, Junior Moreno y Yangel Herrera. De lograrlo, las conexiones con los tres hombres de arriba (Cueva, Farfán y Guerrero) será más exitosa y las llegadas al área serán más productivas.
Si pensamos en algo similar viene a la cabeza el partido ante Bolivia por las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018. En el Monumental, el ‘Tigre’ alineó con un sistema idéntico y, aquella vez, fue Pedro Aquino el vértice y Edison Flores junto a Cueva unos metros más adelantados. La prueba funcionó (Perú ganó 2-1), pero la fórmula no se volvió a repetir.
Ahora, hablando de lo defensivo, Gareca puede pensar en anular el mediocampo venezolano a través de marcas en zona al triángulo que parece formar Dudamel en el once rival. El técnico de ellos también pararía un sistema 4-3-3 y ahí es donde el trabajo de presión y vigilancia puede tener un efecto positivo (o negativo, según se haga) en el desarrollo del partido.
Además, en momentos de repliegue, Tapia podrá tener el apoyo no solo de Yotún, sino también de ‘Canchita’, quien ya demostró estar a la altura de esa función contra Costa Rica. Ante los ‘ticos’, el jugador de Sporting Cristal se lució como acompañante del futbolista del Feyenoord: no solo con pases, sino también con quites y buena ubicación.
Por eso, la elección de los nombres para formar la alineación varía mucho en función a las tareas asignadas. Con los jugadores que se manejan para el debut, Gareca tiene la opción de variar sistemas con y sin pelota que pueden favorecer el desempeño peruano dando equilibrio y también peligro para acostumbrarnos nuevamente a ganar.
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