Akira llegó a los cines en 1988, como una adaptación del manga inicialmente publicado por Katsuhiro Otomo en 1982. Su éxito en taquilla fue casi inmediato en Japón y logró sostenerse como una de las mejores películas de anime hasta ahora.
Por este motivo, Warner Bros. anunció que por fin ha concretado la compra de los derechos de la saga para futuras producciones. Curiosamente la productora apostará por trabajar con personas de verdad y escapar de la animación.
Por lo pronto, se ha destinado un presupuesto base de 18.5 millones de dólares y sería grabado en su totalidad en California. El productor Ravi Mehta dio su apreciación tras este importante paso para en el proyecto: “Estamos emocionados de esta oportunidad de grabar Akira en California. La disponibilidad de miembros de calidad, más una amplia gama de locaciones para escoger, y un clima predecible, son insuperables".
Leonardo DiCaprio y Jennifer Davisson también se han unido al proyecto como productores.
Akira se ambienta en una versión de Tokio futurista post-tercer Guerra Mundial. Los científicos de la época buscan controlar "la energía absoluta" para así asegurar el dominio de Japón en el mercado internacional. No obstante, todo se sale de control cuando Tetsuo, el protagonista, es poseído por este poder.
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