Los verdaderos amantes de Dragon Ball sabemos reconocer en la obra maestra de Akira Toriyama un impresionante trabajo creativo para el diseño y desarrollo de personajes. Pese a los rumores de plagio o sátira de otras franquicias, lo cierto es que la historia de Gokú cuenta con más de 100 personajes distintos, entre humanos, alienígenas, dioses, figuras interdimensionales y más.
¿Y es sencillo aprender el nombre de todos? Por supuesto que no, y en el caso del legendario mangaka tampoco le resultaba fácil. De hecho, el mismo artista japonés admitió que su memoria no era la mejor para recordar el origen y características de varios.
Con su sorpresiva y lamentable muerte, confirmada en las cuentas oficiales de Dragon Ball el pasado jueves 7 de marzo, varias historias sobre el también diseñador y guionista han salido a la luz, incluyendo la identidad de su personaje favorito y a cuál le costó más construir.
EL PERSONAJE QUE MÁS LE COSTÓ CREAR A AKIRA TORIYAMA
Es Piccolo. Así, sin rodeos. El guerrero namekusei es uno de los más amados de la franquicia e incluso el propio Toriyama ha admitido tener cierta debilidad por él, pero con todo y eso, desarrollarlo fue uno de los más grandes retos.
El motivo es muy simple: a diferencia de sus otros compañeros, incluyendo a Gokú, el guerrero ha tenido más de una transformación. Fue introducido como un villano, luego pasó a ser un antihéroe hasta convertirse en el mentor y casi padre de Gohan y un guerrero heroico.
Cada paso que daba aumentaba la historia del personaje, por lo que, cuando se le intentaba dar una capa más de historia, debían revisar todo lo que ya se había creado previamente, buscando que no existan contradicciones o puntos que los seguidores podrían criticar.
“(Los namekianos) son una raza muy misteriosa, pueden ser un dolor de cabeza”, indicó Toriyama durante la presentación de “Dragon Ball: Super Hero”, cinta en la que el “Señor Piccolo” tiene el rol principal al lado de su protegido Gohan, quien a su vez alcanzó el Modo Bestia.
LA HISTORIA DE PICCORO EN “DRAGON BALL”
Inicialmente, el alienígena fue introducido como Piccolo, un extraterrestre que llega a la tierra huyendo de un desastre en su planeta. Su gran poder hizo que se dividiera en dos: una parte noble, conocida como Kamisama, y la otra completamente oscura, llamada Piccolo Daimaō.
Este último sembró el terror en la tierra, creó monstruos y buscó las Dragon Balls para pedir la inmortalidad y dominar el mundo. Sin embargo, se cruzó con Gokú cuando este era niño y, con la ayuda del Maestro Roshi, consiguió derrotarlo.
Antes de morir, Piccolo Daimaō liberó un huevo del cual saldría Piccolo, su “hijo” que mantiene sus poderes y que entrenó muy duro para derrotar a Gokú y vengar a su padre. El enfrentamiento iba a tener lugar en el 23° Torneo de las Artes Marciales, pero la aparición de Raditz suspende el combate.
El namekusei deja de lado sus diferencias y se une a Gokú para derrotarlo. Con el tiempo, Piccolo asume como mentor a Gohan, al que entrena para las amenazas, pasando de ser un antihéroe a un héroe en toda la extensión de la palabra, sacrificándose por el pequeño y por derrotar a sus enemigos.