CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. Cuatro años después de su derrota ante los hijos de Ymir en la isla Paradise, Marley tenía otra guerra encima. El mundo no solo había descubierto la caída de dos de sus titanes cambiantes, sino también que estas criaturas no eran invencibles. Sin embargo, Marley todavía tenía cómo responder y hasta contraatacar. Después de todo, los eldianos son piezas descartables para esta nación que está dispuesta a todo con tal de conservar su hegemonía en “Attack on Titan” (”Shingeki no Kyojin” en su idioma original o “Ataque a los titanes” en español).
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La cuarta temporada del anime basado en el manga de Hajime Isayama fue estrenada el domingo 6 de diciembre en América Latina y España, en medio de la batalla definitiva entre Marley y las Fuerzas Aliadas del Medio Oriente: la batalla por el Fuerte Slava, donde centenares de eldianos fueron descartados sin ninguna consideración por parte de sus opresores.
Para ganar la guerra, Marley debía apoderarse del fuerte y desde dicha cima hundir la flota de la alianza con la ayuda del Titán Bestia, cosa que logran tras varios sacrificios, principalmente de los eldianos que son obligados a servir a un país que los odia.
LA BATALLA POR SLAVA
En principio, una de las candidatas a suceder a Reiner como el Titán Acorazado se encarga de destruir el arma secreta de la alianza contra los titanes, un tren acorazado que dispara proyectiles que pueden atravesar hasta el escudo del Acorazado. Su nombre es Gabi y entre los guerreros de Eldia es una de las más talentosas y valientes. Pero no es la única.
Junto con ella están Udo, Zofia y Falco y los cuatro están dispuestos a llevar sobre los hombros el futuro de su pueblo, aunque solo Gabi destaca en este enfrentamiento. Udo y Zofia apenas pueden observar desde su trinchera lo que ocurre en el frente de batalla, mientras Falco debe ser rescatado por Colt, su hermano mayor y próximo heredero del Titán Bestia.
Una vez destruido el tren a partir de un artilugio de Gabi, el ejército libera a los titanes Mandíbula y Carguero junto con los soldados eldianos que disparan más miedo que balas. Claro está, muchos de ellos mueren, pero Marley puede dejar el camino libre para liberar su ofensiva principal.
Una vez reducidas las fuerzas de vanguardia, desde un globo dirigible son dejados caer sobre Slava otros eldianos que al grito de Zeke se convierten en titanes. Si bien la caída mata a la mitad de ellos, su intervención basta para reducir aún más las fuerzas de la alianza. Entonces llega el turno de Reiner.
Como la alianza se las arregla para matar a los titanes con sus nuevos proyectiles, Reiner cae como el Titán Acorazado y destruye hasta el último arma en el fuerte, incluido otro tren acorazado. Es cierto, no está feliz de volver a pisar una fortaleza. Odia las murallas tras la experiencia en Paradise. Pero su poder alcanza para eliminar hasta el último vestigio de la alianza, por más que perdiera un brazo en el proceso.
EL GOLPE DE GRACIA
Controlada la fortaleza, Zeke desciende del globo como el Titán Bestia y repite las mismas maniobras que utilizó contra los hijos de Ymir, especialmente en Shiganshina, aunque esta vez en lugar de piedras, usa los proyectiles antititanes del enemigo para eliminar su flota.
Los proyectiles reducen uno a uno los barcos posicionados cerca de la costa, tal como en su momento redujeron las piedras a la Legión de Reconocimiento. No obstante, algunos de estos disparan a tiempo contra el Titán Bestia, al punto que su única salvación es la intervención del Titán Acorazado, que se para delante suyo para recibir todo el daño.
Al final, el estado de Reiner parece delicado, pero Marley se queda con la victoria y a las Fuerzas Aliadas del Medio Oriente no les queda más remedio que rendirse y firmar la paz. Pero Marley no puede quedarse de brazos cruzados. El mundo puede írsele encima pronto una vez más. Necesita al Titán Fundador… pero los eldianos de Paradise tampoco se quedan quietos. En la última escena, puede verse a Jean en Marley. La Legión se Reconocimiento se ha infiltrado en el país enemigo.