Los errores argumentales en Dragon Ball son tan sorprendentes como la fuerza de Goku en su estado de Super Saiyajin Blue. Todo se remonta a un simple deseo que se hizo en los primeros episodios del manga, lo cual ha resultado en la falta de coherencia en las sagas posteriores como Dragon Ball Z y Dragon Ball Super. Prepárate para un viaje al pasado, cuando Goku era solo un niño.
Fue en la saga de la Patrulla Roja, específicamente en capítulo 111 del Dragon Ball original, en el que Shen Long le dice a un joven indio llamado Upa que no hay deseo que no pueda conceder. El dragón eterno hace esta confesión después de escuchar el deseo de Upa de revivir a su padre Bora, algo que se hace realidad al instante.
Los problemas suceden en las sagas posteriores de Dragon Ball. La primera vez que Shen Long no pudo conceder un deseo por completo fue después de los Juegos de Cell en Dragon Ball. El dios dragón afirmó que no podía revivir a Goku ya que las esferas lo habían revivido antes. Después supimos que Shen Long tampoco pudo revertir a los Androides 17 y 18 a humanos normales, ya que el poder de ambos superaba al suyo.
Si revisamos Dragon Ball Super, notaremos que las cosas se complican aún más. Shenron no pudo convocar a un Dios Super Saiyan para luchar contra Beerus ya que no existía ninguno en ese momento y Dende tuvo que actualizar las esferas para permitir que Shen Long concediera el deseo de desbloquear el potencial de Piccolo como lo hizo el Gran Patriarca para Gohan y Krillin, un dato que se supo en la película Dragon Ball Super: Super Hero.
También hay que considerar las limitaciones de otros dragones eternos. Porunga de Namek no pudo llevar el alma de Goku a la estación de registro de la Tierra porque Goku no estaba muerto en ese momento. El caso de Toronbo, el dios dragón del Planeta Cereal, es especial porque él sí cumple los deseos sin advertir de sus efectos secundarios.
Entonces, ¿por qué Shen Long no dijo toda la verdad a Upa si hay cosas que no puede hacer? Quizá el dios dragón mintió deliberadamente para evitar cumplir deseos muy complejos o que pongan en riesgo al beneficiario del deseo. Otra respuesta sería que Toriyama cambia las reglas del juego para que la drama sea más complicada para los personajes y así dinamizar las peleas.
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