Akira Toriyama ha logrado mantener con vida su obra por más de 30 años gracias a todos los detalles que incluyó desde un principio. No solo vimos a un pequeño con cola en divertidas aventuras, sino que con cada saga de Dragon Ball conocíamos más acerca de la raza de Goku y la implicancia que tenía ser uno de los más fuertes del universo.
Por supuesto, también otros personajes están llenos de detalles, tanto de su forma de vestir, de ser, hasta de dónde viven. Uno de los pasajes más divertidos e intrigantes fue cuando murió Kakaroto y conocimos el Otro mundo.
El protagonista tenía la tarea de viajar por el Camino de la serpiente para poder llegar al planeta de Kaiosama. Al llegar a la cola, notó que no había nada en el horizonte y casi cae al infierno.
Pero este traspié le sirvió para mirar hacia arriba, en donde se encontraba el pequeño planeta. Con un solo saltó llegó sin complicaciones, pero cuando llegó a la superficie se dio con la sorpresa de que le costaba moverse.
En el anime, el dios explica que en ese planeta hay una gravedad 10 veces superior al de la Tierra, exactamente la misma que la del planeta Vegita. Por este motivo, es el lugar perfecto para el entrenamiento de Goku.
Si viste Dragon Ball Super, quizás sepas que el planeta fue restaurado por Polunga, pero Kaiosama quería que cuente con menos gravedad y que tenga una pista de carreras. Lamentablemente, Kakaroto intervino y pidió que sea exactamente igual, ya que allí podría ir a entrenan cuando quiera.
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