Dragon Ball ha hecho que Goku sea el más poderoso del universo, tanto que sus habilidades actuales son comparables con las capacidades de los dioses de la destrucción y los ángeles. Sin embargo, no siempre es invencible: hay un momento clave en el que cualquier villano puede asesinar a Goku con un simple disparo. Lo sabemos, ya hemos visto a Goku recibir balas pero no en su estado más vulnerable.
El poder de Goku está basado en su ki, una energía vital y espiritual que le permite aumentar su fuerza, velocidad y habilidades de combate. Con el tiempo y mucho entrenamiento, Goku aprende diferentes técnicas de control como el aumento de su poder mediante la concentración de energía, la capacidad de volar utilizando su ki como propulsión y la capacidad de lanzar poderosos ataques de energía.
Pero no todo es pelea en la vida de los Guerreros Z. Hemos visto en varios episodios de Dragon Ball a Goku y compañía reduciendo su ki al mínimo para no ser detectados por los enemigos y así tratar de disfrutar de una vida medianamente normal con los amigos y familiares. Es en esos momentos en los que Goku es muy vulnerable que cualquier ataque puede causarle tanto daño como si fuese un mortal más.
Hay una escena bastante reveladora de lo anterior: Goku Super Saiyajin grita de dolor cuando Krilin lo lastima con una simple piedra. A pesar de su transformación Goku, cuando está descansando, puede ser muy vulnerable a los ataques hasta el extremo de ser lastimado por un objeto contundente. ¿Se imaginan si es que fuese herido de bala en ese estado de vulnerabilidad? Cualquier mortal, con un poco de sigilo e inteligencia, podría acabar con el superhéroe más poderoso del universo.
Incluso, en Dragon Ball Super, específicamente en el episodio 26, vemos a Goku siendo herido gravemente por un ataque de Sorbet por un simple descuido. La escena acaba confirmando que Goku puede ser liquidado en cualquier momento según qué tan concentrado esté en la batalla.
Goku no es conocido por ser el más astuto o perspicaz en cuanto a la manipulación y las tramas. A veces, es engañado o se deja llevar por el engaño de sus enemigos. También tiende a confiar en su propio poder y a veces se muestra demasiado relajado en situaciones de peligro. ¡El tuvo la idea del Torneo del Poder! Esto puede hacer que sea descuidado y débil ante estrategias más astutas.
Tampoco podemos olvidar su deseo por enfrentarse a los oponentes más poderosos. Esto puede hacer que subestime a sus enemigos y les dé oportunidades para atacarlo.
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