El genio detrás de Dragon Ball, Akira Toriyama, hizo varios ajustes a los niveles de pelea en los últimos año. Actualmente, Dragon Ball se caracteriza por nuevas evoluciones como God, Blue y Ultra Instinto. Hay para todos los gustos. El problema sucede cuando hay información de carácter contradictorio y eso es lo que hemos descubierto en los Dioses de la Destrucción.
Luego de caer derrotado contra Beerus en la primera parte de la película Dragon Ball Z: la Batalla de los Dioses, antes de convertirse en Super Saiyajin God, Kaiosama se acercó donde Goku para decirle que la única manera de ser más poderoso es mediante la fusión con Vegeta. “Solo entonces tendrás una opotunidad”, sentencia el personaje.
Después de alcanzar (y perder) Super Saiyajin God en la batalla principal de la película de Dragon Ball, Goku absorbió su poder puro (no la forma en sí) en su forma Super Saiyan, convirtiéndolo en su propio poder. La pelea continúa hasta que Goku supera esta etapa de poder en su forma base, destruyendo un ataque que lo había dejado fuera de Super Saiyajin.
Goku Super Saiyajin God, por lo tanto, contradijo lo afirmado por Kaiosama. Queda por sentado que la fusión de Goku y Vegeta en Gogeta en su forma base no alcanza por mucho al poder de solo Goku en SSJG. No queda establecida de cuánto poder estamos hablando, pero la lógica de Dragon Ball ya hace que así sean las cosas en el ranking del anime.
Los seguidores de Dragon Ball saben que Akira Toriyama se inspiró en una novela china. De hecho, Goku está basado en uno de los personajes, pero ¿sabías que Bulma tiene su origen en una persona real e históricamente importante para la cultura asiática?
En caso de que te interese la literatura oriental, especialmente la china, varios pasajes y personajes de Dragon Ball están inspirados en “Journey to the West” o “Viaje al Oeste”, una novela china publicada en el siglo XVI y atribuida a Wu Cheng’en.
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