Los seguidores de Dragon Ball adoran a Goku y Vegeta por enfrentarse a las peores amenazas del universo. Eso los convierte en buenas personas; sin embargo, lo mismo no se podría decir de la raza Saiyajin, debido a que conquistaban planetas enteros con “bebés de infiltración”. ¿Será entonces que los saiyajins son intrínsecamente malvados? ¿Son así por naturaleza y están condenados desde nacimiento o hay algo más en ellos?
Para los Saiyajin en Dragon Ball, el entrenamiento comienza prácticamente desde el nacimiento, ya que el nivel de energía de cada niño se evalúa y controla para determinar su clasificación futura. Aquellos con un nivel elevado estarán preparados para el combate en el Ejército Saiyajin, mientras que los niños más débiles están destinados a convertirse en ingenieros o son enviados a planetas enemigos. Desde esos momentos podemos decir que los bebés Saiyajins están expuestos a la violencia y, por lo tanto, ser malvados.
Sin embargo, si todos los Saiyajin fueran inherentemente malvados, no existiría el Super Saiyajin Dios, porque se necesita el poder combinado de seis Saiyajins virtuosos para lograr esta transformación. Según cuenta la leyenda, un siglo antes de la Saga de Freezer, un grupo de Saiyajin virtuosos, liderados por Yamoshi, se encargaron de detener a sus malvados hermanos. Lamentablemente, el bien no prevaleció y el espíritu del Super Saiyan Legendario pasó su vida después de la muerte buscando más Saiyans bien intencionados capaces de alcanzar la forma de Dios. Por supuesto, la escala moral promedio de Saiyan pesa mucho hacia el lado pecaminoso; sin embargo, es evidente que las pequeñas facciones de Saiyans éticos son completamente posibles.
Algunos fanáticos de Dragon Ball señalan que, si Yamoshi y su tripulación fueran derrotados, solo quedarían los Saiyajin malvados para continuar con el linaje, lo que resultaría en descendientes exclusivamente malévolos. No obstante, unos pocos elegidos, como Broly en la película Dragon Ball Super, desafiaron todas las probabilidades y encontraron la bondad dentro de sí mismos, mientras que Goku contó con la ayuda del abuelo Gohan y el maestro Roshi.
Además, la próxima generación de Saiyans criados en la Tierra no tuvo problemas con sus brújulas morales, con un conocimiento rígido de la diferencia entre el bien y el mal. Incluso Vegeta pudo cambiar su tono gracias a la buena influencia de Goku, Bulma y el resto de la pandilla, demostrando de una vez por todas que no todos los Saiyajin en la franquicia de Dragon Ball son intrínsecamente malvados.
Escucha Dale Play en Spotify y Spreaker. Sigue el programa todos los lunes en nuestras plataformas de audio disponibles.
Contenido GEC