Piccolo es uno de los personajes clásicos de Dragon Ball. Lo conocimos originalmente como King Piccolo cuando Goku era tan solo un niño y ahora es la figura paterna de Gohan y un buen aliado para las batallas más difíciles de los Guerreros Z. Sin embargo, tanta buena vibra entre Goku y Piccolo tiene un lado muy oscuro y hasta perverso según cómo interpretes lo ocurrido en Dragon Ball GT.
Vayamos al pasado para situar todo en el contexto adecuado. Piccolo es una encarnación del Namekiano maligno conocido como Piccolo Daimaoh (King Piccolo, en América Latina), quien fue derrotado por Goku en los episodios originales de Dragon Ball. Tras la derrota, King Piccolo separa su alma maligna de su cuerpo para crear a Piccolo Jr. (o simplemente el Piccolo que ahora conocemos), quien eventualmente se convertirá en bueno y apoyará a Goku en sus futuras batallas.
Sin embargo, el pasado maligno de Piccolo perseguirá a Goku y de una manera despiadada en Dragon Ball GT con la aparición de los Dragones Malignos, seres que nacieron de los deseos de las esferas en el pasado. En el episodio 54, Goku tiene que enfrentarse al Dragón Maligno de la esfera de cuatro estrellas, cuyo origen se debe al deseo de King Piccolo por ser más joven y poderoso. Pero eso no es todo, porque la fibra sensible de esta pelea es que se trata de la misma esfera que Goku recibió de su abuelo, es decir, la más especial de todas para la historia del Saiyajin.
Así las cosas, Piccolo pudo haberse redimido en el futuro de todas sus acciones pero nada tan trágico como revivir sus pecados del pasado con un nuevo y poderoso villano en Dragon Ball GT. Lástima que sus buenas intenciones en la actualidad hagan que no pueda escaparse del destino de GT y la reencarnación del mal.
La lógica del tiempo: a lo largo de la serie, el concepto del tiempo puede resultar confuso. Hay ocasiones en las que se establecen límites estrictos, como el tiempo límite para estar en la habitación del Espíritu y el Tiempo, pero luego se rompen esas reglas sin explicación. Además, los viajes en el tiempo y las alteraciones en la línea temporal pueden volverse complicados de seguir.
Las inconsistencias en las escalas de poder: en Dragon Ball, los niveles de poder son una parte fundamental de la serie, pero en ocasiones se presentan inconsistencias en las escalas. Personajes que antes eran considerados invencibles pueden ser superados fácilmente por otros más débiles, lo que genera cierta confusión en cuanto a la jerarquía de poder.
La muerte y resurrección de los personajes: a lo largo de la serie, los personajes mueren y son revividos en múltiples ocasiones. Aunque la muerte se presenta como algo serio, a menudo se desdramatiza con la aparición de las Esferas del Dragón, capaces de conceder deseos y revivir a los fallecidos. Esto resta peso emocional a las muertes y puede generar cierta falta de sentido en las consecuencias de las acciones.
Las fusiones y sus limitaciones: en Dragon Ball, existen varias técnicas de fusión que permiten combinar a dos o más personajes en uno solo. Sin embargo, las reglas y limitaciones de estas fusiones no siempre están claras y a veces parecen inconsistentes. Algunas fusiones son permanentes, mientras que otras tienen una duración limitada, lo que puede resultar confuso para los espectadores.
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