Los últimos episodios de Dragon Ball Super han sido de los más vistos en la historia del anime. La batalla que definiría el destino de los universos en el Torneo de Poder prácticamente fue un suceso mundial. Esto se ha visto traducido en grandes ganancias para Toei Animation y Bandai Namco.

Aquellas empresas que contaban con licencias de alguna u otra manera de se han visto beneficiadas por este final. La desarrolladora de videojuegos, , es la que cuenta con los derechos de desarrollar entregas tanto en móviles como en consolas.

En una gráfica compartida por un analista de la economía de ambas empresas, se puede ver claramente como desde el 2013, por la película 'Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses' y  'La Resurrección de Freezer' en el 2015, poco a poco fue subiendo la popularidad de la franquicia junto a las ganancias:

Luego, con el estreno de Dragon Ball Super en el 2016, esta cifra se disparó creciendo casi exponencialmente, hasta alcanzar la increíble cifra de 890 millones de dólares. No es sorpresa que Toei Animation haya decidido sacar una nueva película, prometiendo que el universo de Dragon Ball seguirá creciendo durante los próximos años.

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