Akira Toriyama no finalizó su obra; todo lo contrario, en el 2015 inició Dragon Ball Super y se prolongó hasta el 2018. Tras el Torneo de Poder, la Patrulla Galáctica llegó a la Tierra para llevarse a Majin Buu con el objetivo de que los ayude contra Moro, el consumidor de planetas.
Como es de esperarse, Goku y Vegeta se han visto involucrados en la historia y se han convertido en enemigos para el nuevo villano. Lamentablemente, Moro tiene la capacidad de absorber la energía de los saiyajin, así que los guerreros z han quedado casi derrotados.
En el capítulo 64 del manga de Dragon Ball Super se reveló que Merus rompió las reglas de los ángeles y ha muerto en el proceso de luchar contra Moro. Justo después de desaparecer, Goku comenta que se lleva de él un gran aprendizaje.
Por supuesto, no se refiere al entrenamiento que realizó con el en la máquina del tiempo sino a otro detalle tan importante como este.
“No estoy peleando solo. Vegeta me salvó, luego Dendé y al final hice que Merus perdiera la vida. Pero no lo hizo por mi bien, fue por el bien de este universo”, comenta el protagonista antes de perder el control de sus emociones.
Gracias a este sacrificio, Goku logró desatar una vez más el Ultra Instinto perfecto y logró someter al villano. Pese a esto, el personaje cierra el capítulo con una polémica frase “ahora lucharé como terrícola”.