El manga de Dragon Ball Super continua su historia después del Torneo de Poder. La obra de Akira Toriyama ha demostrado que hay fuerzas aún más amenazantes que la máxima transformación de Goku y Vegeta. Moro es un dolor de cabeza para los seguidores de la franquicia. En el capitulo 51, Moro no puede ser localizado ni por las fuerza policial cósmica, la Patrulla Galáctica, ni por el poder de los Saiyajin que rastrean ki.
Habiendo salido victorioso de su último ataque, Moro continua aterrorizando a la galaxia drenando la energía de varios planetas. Y cada vez que la Patrulla Galáctica confirma la destrucción de otro planeta, el villano ya se encuentra a kilómetros de distancia, borrando su ubicación.
Goku le dice a la Patrulla que la primera vez que intentó localizar a Moro, este pudo detenerlo al reconocer la presencia de Kakaroto, lo que puede explicar por qué el consumidor de planetas siempre estaba un paso por delante de todos. Ya sea a través de una mayor conciencia o poderes, el villano sabe cuándo está siendo buscado.
Esto hace que sea más difícil para los héroes que no pueden determinar cual es el siguiente plan de Moro, ya que ahora tiene un ejército de ex prisioneros para ayudarlo en su búsqueda.