Toyotaro continúa con la publicación del manga de Dragon Ball Super. En este momento, se desarrolla la saga de Granola, el último superviviente de la raza Cereal, la cual ha llegado a un punto tenso: la batalla entre Goku y Gas.
Ambos poderosos personajes van dando saltos por el universo, todo según el plan de Kakaroto. El objetivo es alejar lo suficiente al luchador para que no pueda volver de un salto al planeta Cereal.
De esta forma, los guerreros z y compañía ganarían tiempo, mientras que curan a Granola, quien recibió un disparo en estómago. Allí es cuando Vegeta entra en acción: es el único entre ellos que conoce cómo funciona la tecnología de Freezer.
En el capítulo 82, se explica que Monite había guardado todo este tiempo el rastreador de Bardock, el padre de Goku. Lamentablemente, estaba roto y necesitaban un mensaje que se había guardado allí hace 40 años.
El ojo robótico de Granola logra reparar el aparato y es Vegeta quien puede operarlo para poder reproducir unas de las últimas palabras de Bardock. Al final se revela que se trataba de una advertencia para que Monite y Granola escapen.
Este mensaje es el que le despierta a Goku la nostalgia del planeta Vegita. Solo pasó unos años allí debido a que sus padres lo enviaron al espacio para que se salve de la extinción de la raza saiyajin.
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