"Captain Marvel" se estrenó en todo el mundo completando así el camino previo a "Avengers: Endgame", la película que marcará un antes y después en Marvel Studios. Durante la misma, se revelaron muchos misterios que los fans se habían preguntado durante años.
Una de estas dudas fue cómo Nick Fury perdió su ojo izquierdo. Desde su presentación en los primeros largometrajes de Marvel, el director se ha mostrado siempre como un personaje misterioso y cambiante, aunque su parche en el ojo ha sido su fiel acompañante desde entonces.
Ahora, por fin la respuesta a este misterio se responde durante los hechos de "Captain Marvel": Nick Fury está jugando con Goose, el gato flerken, y este le araña el ojo al enojarse con él. Esto provoca que Fury pierda su ojo izquierdo y se decida por utilizar el parche en lugar de una prótesis.
Pero, ¿cómo perdió su ojo en los cómics? ¿Qué tan diferente fue la historia de Marvel Comics con la de Marvel Studios? Conoce aquí la respuesta.
Antes que nada, es necesario mencionar que existen 3 versiones de Nick Fury en el universo de Marvel: el Nick Fury original creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963, el Ultimate Nick Fury que debutó en los 2000 como parte de un nuevo universo moderno, y Nick Fury Jr., también conocido como Marcus Johnson, el hijo del director de S.H.I.E.L.D.
Los tres pierden el ojo de manera similar, pero nos concentraremos en el primero. Él era un soldado que luchó en la Segunda Guerra Mundial que luego pasaría a ser la cabeza de la organización de espionaje S.H.I.E.L.D.
Durante los eventos de Sgt. Fury and the Howling Commandos #27, en "the origin of Nick Fury’s eye patch" se narró lo que sucedió con el ojo de Nick Fury: él estaba en plena batalla cuando una granada Nazi lo alcanzó. Antes de que explotara, logró lanzarla de regreso, pero no fue lo suficientemente rápido y la explosión alcanzó su ojo izquierdo.
El daño no fue tan grave y pudo haberse recuperado, pero se separó de su equipo y quedó atrapado en las líneas enemigas por varios días. Para ese tiempo, la infección creció y se convirtió en algo severo. Los doctores le dieron dos opciones: podría pasar por cirugía y retirarse de la guerra por un año para su recuperación o continuar en la lucha y perder su ojo en algún momento del futuro.
Siendo Nick Fury, la respuesta fue más que obvia. Él se quedó para pelear por sus ideales y guió a su equipo a la victoria. Su ojo terminó de caerse luego de algunos años de pos-guerra, y fue allí cuando comenzó a tapárselo con un parche en el ojo.