Anaconda fue casi tan letal en la vida real como en la pantalla grande. Los animatrónicos usados a lo largo de la película de terror de 1997 casi matan a la mismísima Jennifer Lopez cuando grababa las escenas más arriesgadas de este título dirigido por el peruano Luis Llosa y que con el tiempo se ha convertido en un filme de culto.
MIRA: El emotivo mensaje que le dedicó Jennifer Lopez a Alex Rodríguez por sus 45 años
En principio, Anaconda intentó replicar las experiencias de Tiburón y Piraña. Hasta generó cuatro secuelas, aunque sin el éxito de la producción original que recaudó más de US$ 130 millones. La película sigue a un equipo de filmación de un documental, encabezado por la directora Terri Flores (Jennifer Lopez), que mientras busca una tribu indígena a lo largo del río Amazonas conoce al cazador de serpientes Paul Serone (Jon Voight), justo cuando dos gigantescas anacondas comienzan a perseguirlos. Al final, solo sobreviven Terri, el camarógrafo Danny Rich (Ice Cube) y el antropólogo Steven Cale (Eric Stoltz), incluso cuando la serpiente aún más grande desata el caos en el clímax de la cinta... y también detrás de cámara.
Como Anaconda no contaba con el presupuesto ni la tecnología para digitalizar cada una de las apariciones de las anacondas, la producción diseñó dos títeres animatrónicos, uno de los cuales medía 7,60 metros de largo y el otro, 12,1, fabricados con metal y cables revestidos de goma. Sin embargo, era tan difícil controlar ambos armatostes que lo que ocurría en la pantalla, también ocurría en la vida real. Jennifer Lopez realmente tenía a la anaconda encima.
Como la película se grabó sobre agua y en medio de vegetación, ScreenRant contó que a Jennifer Lopez le fue difícil escapar de la marioneta animatrónica y que al equipo le fue aún más complicado acercarse para auxiliarla en caso fuera golpeada por más de una tonelada de metal y cable. También existía el riesgo de que cualquier descarga eléctrica accidental afectara a la protagonista o que terminara ahogada bajo la mole. Felizmente, tantos riesgos no dejaron ningún saldo que lamentar y más bien hicieron cada escena de acción aún más realista.
Como figura central, Lopez corrió más peligro que sus compañeros, aunque eso no significa que el resto del reparto estuviera libre de cualquier falla mecánica, tan comunes antes de masificarse el uso del CGI en el cine.