Un noticiero argentino fingió una partida de Fortnite en vivo para dar cuenta de su nivel de violencia por motivo del ataque terrorista en Christchurch, Nueva Zelanda, el pasado 17 de marzo. Según el autor del tiroteo, Brenton Tarrant, el videojuego de Epic Games fue útil para entrenar días antes de la masacre. Ahora, los expertos y los padres de familia vienen evaluando si es que los juegos como Fortnite fomentan la violencia.
Pero antes de toda conclusión, vayamos por partes. Las imágenes de Telenueve, del canal ElNueve, muestran a dos periodistas junto a un supuesto experto en videojuegos. La intención era grabar una partida en tiempo real de Fortnite para dar cuenta de su violencia, ya que la dinámica consiste en eliminar al resto de jugadores.
La partida de Fortnite queda en evidencia que es una simulación al no observarse el interfaz del videojuego, así como la pantalla dividida para jugar en modo multijugador. Lo que había hecho la producción es preparar un video de YouTube como si fuese una partida real para explicar cómo es el videojuego.
Después de la emisión y ante las críticas de la audiencia, Telenueve admitió que se trataba de una representación del juego. A pesar de las disculpas públicas, la comunidad de Fortnite insiste en que hubo la intención de manipular la imagen del videojuego para acusarlo de violento ante la opinión pública.
Hasta que salieron los expertos. Christopher Ferguson, Doctor en Psicología Clínica y profesor de la Universidad de Stetson (Florida), sostiene que los videojuegos violentos no tienen la capacidad de influir en el comportamiento de los menores.
"Los padres de un niño normal y sano que se preocupan porque los videojuegos de acción vayan a inspirar a sus hijos para cometer un crimen horrible son como los padres de los años 80 que se preocupaban porque sus hijos escuchasen heavy metal. Francamente, los videojuegos no son un problema", señaló.
En un estudio junto a su colega Patrick Markey, los investigadores sostuvieron que la "tesis es que los videojuegos mantienen a esta gente [adolescentes varones] dentro de sus casas, lo que hace más improbable que puedan estar en la calle cometiendo actos violentos. Esto también se ha demostrado con las películas y las series de televisión violentas. En resumen, cuando salen al mercado películas, series de televisión o videojuegos violentos los datos muestran una caída en los delitos con violencia".
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