Desde siempre, los videojuegos han sido juzgados por su nivel de adicción que puede provocar en los jóvenes, sin embargo, muchos de ellos lo utilizan como un escape contra el bullying y el rechazo, convirtiéndose en grandes jugadores como Nicolás “Caos” Guzmán, del equipo Legatum de LAS.
En una entrevista con Riot Games, los responsables de League of Legends (LoL), el jugador chileno se animó a contar su historia para dar ánimos a aquellas personas que sufren de discriminación y soledad, ya que el famoso MOBA lo ayudó para superar sus problemas y salir adelante con su sueño de ser gamer profesional.
La primera gran batalla de la que salió victorioso fue durante su etapa escolar, prefiriendo el silencio a la confrontación directa ante las burlas de sus compañeros. LoL cumplió un papel importantísimo, ya que le permitió ignorar todos los comentarios para concentrarse en mejorar su juego.
Luego de cambiarse de colegio, continuó abriéndose paso a través del competitivo de latino américa, fichando para el reconocido equipo Isurus, para luego unirse a las filas de Furious Gaming y finalmente por Last King. Ahora, Nicolás “Caos” Guzmán juega para Legatum y cumplió su promesa de llegar a la Copa Latinoamérica Sur.
Su mensaje final: nunca darse por vencidos. Así como él, existen diferentes jóvenes promesas que aún no desatan el potencial oculto que tienen como jugadores de deportes electrónicos por culpa del bullying y los comentarios negativos. "Caos" es un ejemplo de éxito en los eSports que podrá inspirar a muchas generaciones.