Owen Wilson es uno de los rostros más conocidos de la comedia internacional. Su trabajo ha destacado, sobre todo, en el cine, aunque sorprendió con el papel de Mobius en “Loki” del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). También hizo llorar al público con “Marley y yo”. El actor estadounidense ha sabido moverse en la industria, tanto para el gran público como para grupos más fragmentados de espectadores. Así sucedió con la película romántica que se encuentra disponible en Netflix, dejando a uno de sus mejores personajes en la pantalla grande.
Esta cinta, estrenada en 2011, ganó un Premio Oscar a Mejor guion original y se convirtió en la más taquillera de su director en Estados Unidos, recaudando más de 151 millones de dólares. Owen Wilson tuvo el papel protagónico junto a Rachel McAdams y Marion Cotillard, en un elenco en el que destacaron Tom Hiddleston y Kathy Bates.
Lo más cerca que estuvo Wilson de ganar un Oscar fue por el guion de “The Royal Tenenbaums”, película que escribió junto a Wes Anderson, director al que ha acompañado en otros filmes como “Fantastic Mr. Fox”.
En esta película, Owen Wilson fue elogiado por su interpretación de un guionista que busca convertirse en un verdadero escritor. La historia fue filmada en París: la capital de Francia se convierte en otro de los grandes protagonistas de esta cinta.
“Medianoche en París” (“Midnight in Paris” en su idioma original) es la película de Woody Allen que tuvo a Owen Wilson en el personaje principal de Gil Pender, un guionista de Hollywood que ha escrito una novela y quieres mudarse a París para convertirse en un escritor de verdad.
La cinta es una comedia romántica que fusiona dos épocas en una misma narración: la capital francesa de 2010 con las de los años 20. El protagonista, desconectado de su presente, desde su trabajo hasta su prometida, consigue hacer un viaje insospechado en el tiempo y conoce a sus héroes literarios: Ernest Hemingway, Gertrude Stein, F. Scott Fitzgerald, T. S. Eliot, entre otros.
La película consigue hacer verosímil lo que parece una locura a través del libro que escribe Pender, conectando las historias de manera genial, a pesar de los riesgos de la incomprensión por los repentinos saltos, una de las especialidades de la filmografía del cineasta estadounidense: por ejemplo, en “La rosa púrpura del Cairo”, la protagonista es interpelada por un personaje de la película que está viendo en el cine.
De esta manera, Gil Pender vive noches de bohemia con los personajes que lo inspiran, mientras se aleja más de su vida en el presente. Sin embargo, a través de sus esporádicas travesías en el París, también hace conexiones con la vida que ha estado llevando, descubriendo ciertas obviedades que había evitado: el arte dando forma a su experiencia.
“Medianoche en París” es un disfrute visual y musical, las tomas de la capital francesa enamoran, con una historia que aborda el apego al pasado, a veces tan obsesivo y desolador, pero sin dejar la esperanza del presente y un futuro bello y enigmático como la lluvia de París bajo las estrellas.
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