“Rápidos y furiosos” (“Fast and Furious” en su idioma original) es una de las franquicias cinematográficas más exitosas, pero contar con ocho películas, un spin-off y dos nuevas secuelas en camino también juegan en contra de su historia, personajes y calidad.
Desde el estreno de la primera cinta en 2001, la saga protagonizada por Vin Diesel, Michelle Rodríguez, Jordana Brewster, Tyrese Gibson y en su momento Paul Walker, ha tenido algunos altibajos, pero de acuerdo con Screen Rant existen 10 cosas que nunca han sentido.
La muerte de un personaje y su posterior regreso sorpresivo suele ser un giro interesante en las series y películas, siempre que se tenga una buena explicación y no queden ningún cabo suelto, al menos no muchos.
Cuando la novia de Toretto, Letty, murió en un accidente automovilístico los fanáticos pensaron que ese sería el final, y lo confirmaron cuando Dom conoció a Elena. Sin embargo, el personaje de Michelle Rodríguez volvió en la sexta entrega de “Rápidos y furiosos”.
Hasta la segunda película de “Fast and Furious” todo transcurre de manera cronológica, pero la línea temporal se altera en la tercera entrega, que está ambientada tras los eventos de la cuarta, quinta y sexta cinta de la franquicia.
Si bien la ficción permite cierta exageración, esta saga sobrepasa todos los límites. En cada nueva película las acrobacias y trucos son más y más extremos, los protagonistas pasaron de correr a gran velocidad en las carreteras a cruzan edificios en un automóvil, saltarse de paracaídas en autos si salir ilesos.
Dom y sus amigos no eran más que simples corredores callejeros, luego pasan a ser ladrones de bancos y terminan convirtiéndose en colaboradores de las autoridades. Incluso, Brian O’Conner, que era un policía, traiciona a sus jefes y se une a Toretto.
El nombre de una película puede determinar su éxito en taquilla, ya que debe ser capaz de atraer a los espectadores a las salas de cine. Aunque en el caso de esta exitosa saga no sea tan necesario se espera que al menos el titulo tenga relación con su historia, sin embargo, en el caso de la octava entrega no queda claro cuál es el destino de los protagonistas.
El medio antes mencionado señala que en ocasiones una franquicia se vuelva tan mala que en realidad es buena, pero se quedan mucho más tiempo del que debían. Con ocho películas y un spin-off ya estrenados, y dos secuelas en camino es el caso de “Rápidos y furiosos”.
Si bien un personaje puede evolucionar es necesario el buen desarrollo en su historia para justificar sus cambios. En esta saga los villanos suele unirse o aliarse con el equipo de Dominic Toeretto, un claro ejemplo son los hermanos Shaw, interpretados por Jason Statham y Luke Evans.
“Fast and Furious” acostumbra a alterar las relaciones que existen entre sus personajes, pasan de estar enamorados de una a otra persona, repentinamente tienen un bebé, o aparecen hermanos que no se habían mencionado antes.
Un buen giro argumental puede aumentar la tensión en los espectadores y darle un final adecuado a una historia. Pero “Rápidos y furiosos” suele ser menos realista, ya que en varias ocasiones los villanos cambian de bando, o los muertos vuelven a la vida, un ejemplo de esto último es el anunciado regreso de Han.
Con tantas películas, la calidad de esta franquicia sube y baja dependiendo de la película, provocando que algunos crean que es momento de ponerle fin a su historia, mientras que otros piden que la saga continúe.
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