Para los fanáticos de Harry Potter está más que claro que en el mundo de la magia y hechicería existe mucha maldad y crueldad. Prueba de ello son los asesinatos, torturas y los deseos más macabros de algunos personajes; pero también, el abuso que sufrían los elfos domésticos por parte de sus amos.
El primer elfo que se conoció en la saga de J.K Rowling fue a Dobby en “La cámara secreta”. Este ser era sirviente de los Malfoy, pero al final de la película fue liberado por Harry Potter. Luego vimos a Kreacher en “La orden del fénix” y nuevamente a Dobby y Kreacher en “Las reliquias de la muerte".
Sin embargo, en los libros se mencionan a otros elfos domésticos y se conoce las terribles condiciones en las que trabajaban. Por esta razón en el libro de “El cáliz de fuego”, Hermione Granger fue la única persona que tratar de hacer algo por ellos y es así que funda P.E.D.D.O (Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros), después de ser testigo del mal trato que recibe Winki, la elfina domestica de los Crouch.
A pesar de los malos tratos y condiciones en las que vivían, los elfos disfrutaban servir a sus amos y no lo tomaban como esclavitud ni nada de eso, sino que se convirtió en una practica común que la mayoría de estos seres amaban y lo que más temían era ser liberados.
A lo largo de la historia de Harry Potter, los lectores aprendieron que casi todas las familias de magos tenían un elfo doméstico, e incluso Hogwarts tenía muchos trabajando en el castillo. Se desconoce cómo y por qué los elfos comenzaron a servir a las familias de magos, pero J.K Rowling compartió con todos sus fans una breve historia de cómo los elfos llegaron a Hogwarts.
La escritora reveló que Helga Hufflepuff trajo a los elfos a Hogwarts , con la esperanza de darles buenas condiciones de trabajo, es decir, que les paguen y no sean abusados, que es lo que sucedió en la mayoría de las familias. Lamentablemente, no todos los elfos se acostumbraron a ser libres o a que les pagaran debido a que su especie había servido a las familias durante siglos.
Un buen ejemplo de esto se puede encontrar en Harry Potter y el cáliz de fuego , cuando Hermione tejió ropa para dársela a los elfos de Hogwarts y así liberarlos, pero los elfos estaban tan acostumbrados a su trabajo y se sintieron insultados por las acciones que hizo la amiga de Harry, así que en consecuencia se negaron a limpiar la casa de Gryffindor.
Aunque no se sabe mucho más de los elfos, es importante destacar que los esfuerzos que hizo Hermione no fueron en vano, ya que los elfos domésticos participaron en la Batalla de Hogwarts , lo que cambió la opinión de algunas personas sobre ellos.
Después de que Hermione se graduó, fue a trabajar en el Ministerio de Magia, en el Departamento de regulación y Control de Criaturas Mágicas, así que siguió luchando para que traten mejor a los elfos domésticos y ya no sean obligados a servir a las familias o, al menos, se les pague y ya no se les abuse.
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