El final de “Better Call Saul” fue triste y dulce para Jimmy McGill (Bob Odenkirk) y Kim Wexler (Rhea Seehorn). El capítulo 13 de la serie de AMC, que se puede ver en Netflix, contó el desenlace definitivo de la pareja y del universo de “Breaking Bad”, al menos por el momento. Sin embargo, el cierre celebrado por la crítica y el público, destacando su coherencia e impacto emocional, pudo haber sido distinto. Peter Gould contó más detalles detrás de la elección del adiós del spin-off de “Breaking Bad”
Si todavía no has terminado de ver el programa, esta alerta es para ti: a partir de aquí todo es spoiler sobre la temporada 6 de “Better Call Saul”. La parte 2 de la última entrega de la ficción entregó la transformación de Jimmy en Saul Goodman y respondió dónde estuvo Kim durante los hechos soliviantados por Walter White y Jesse Pinkman, los protagonistas de la serie matriz.
Además del destino de Saul Goodman, escapando con otra identidad proporcionada por Ed, las interrogantes apuntaron hacia una posible muerte de Kim. Algo que, finalmente, no se dio. Pero sí un escenario igual o más devastador que este: primer, el infierno quieto y rutinario de la exabogada, luego un supuesto ataque de Saul.
Pero cuando pensaba defenderse de calumnias, presenció el último show de Saul Goodman y la redención de Jimmy McGill: el abogado corrupto asumió todas sus culpas y respondió ante la justicia por su participación en la organización criminal que arrasó con muertes, familias enlutadas y hombres destruidos. Jimmy recibió 86 años de prisión, pero recuperó el respeto de Kim, quien lo visita al final de la serie en la cárcel, invitándole un cigarro y compartiendo un espacio de silencioso amor como en los viejos tiempos.
Sin embargo, el final original de “Better Call Saul” era otro, de acuerdo a las declaraciones de Peter Gould que recogió Indie Wire. En realidad, se tratan de dos variaciones. La primera fue que Jimmy y Kim hubieran tenido un encuentro en Albuquerque previo al traslado del abogado a prisión.
Porque la intención del cocreador de la serie era resaltar el miedo de Jimmy por la extensa condena que le tocaría cumplir en prisión. De esta manera, la historia terminaría con un Jimmy solo y pensando en la cárcel, algo que le pareció “un poco frío”, aunque le gustaba mucho ese final.
Sin embargo, después de cavilaciones y debates con el equipo, decidió que la mejor opción era escribir una escena donde ambos se reencontraron en prisión. Ahí es donde surgió la escena de ambos fumando en la zona de visitas en la cárcel. “En última instancia, todos teníamos ganas de terminar con ellos dos, nos pareció que era el mejor camino a seguir”, explicó.
Además, en la segunda diferencia del final definitivo, se pensó que el programa terminaría con ellos juntos fumando un cigarro, con ese color del fuego que era el único que podían disfrutar entre lo gris de su presente. No se iba a mostrar a Kim saliendo de la prisión mientras Jimmy estaba en el patio de deportes, mirándola en silencio y haciendo el gesto icónico de las pistolas.
A Gould le pareció que lo mejor era mostrar la última toma donde se los ve separados por las rejas de la cárcel, uno de los momentos más conmovedores del cierre de “Better Call Saul”, una distancia bien puesta, demoledora y elocuente. “Se sentía más honesto, terminar con los dos separados en lugar de los dos juntos”, manifestó el escritor. El genial adiós de la serie se trabajó al mínimo detalle.
Los capítulos completos de la temporada 6 de “Better Call Saul”, que se emitieron en canal AMC en Estados Unidos, ya se encuentran disponible en la plataforma de streaming Netflix, donde también está “Breaking Bad”, la serie matriz de la historia de Jimmy McGill o Saul Goodman.
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