Muchas personas desconocían el pasado del actor Mauricio Ochmann y qué cosas hizo para sobrevivir y continuar con sus estudios de actuación. Pero este misterio quedó resuelto durante una entrevista con el programa de Yordi Rosado donde confesó que antes de ser un artista reconocido trabajó como mesero y en una ocasión atendió a Ralph Macchio y Elisabeth Shue de la serie “Cobra Kai”.
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Así es, Mauricio Ochmann fue mesero en un restaurante de Beverly Hills, en el Estado de California en los Estados Unidos, según relató el propio artista y años más tarde logró ubicarse entre los actores más exitosos del momento.
Fue exactamente en los años 2000 cuando Mauricio Ochmann logró conocer la fama. Se debe tener en cuenta que durante los años 90 participó en algunas telenovelas y así fue formándose como actor profesional. Desde aquella fecha ha participado en distintas producciones. Uno de sus últimos trabajos en la pantalla chica fue con “El señor de los cielos” donde interpretó a José María “Chema” Venegas.
Pero así como el mundo de la actuación le permitió conocer a importantes artistas de la televisión y el cine, Ochman también conoció a Ralph Macchio cuando era un trabajador de un restaurante.
CUANDO MAURICIO OCHMANN TRABAJÓ DE MESERO Y ATENDIÓ A RALPH MACCHIO Y ELISABETH SHUE
Mauricio Ochmann tuvo que trabajar muy duro para sobrevivir antes de convertirse en un gran actor. Por ello, se dedicó a ser mesero en Beverly Hills según relató en conversación con Yordi Rosado pero grande fue su sorpresa cuando tuvo que a tender a dos reconocidas figuras del cine de aquella época.
Se trataba de Ralph Macchio y Elisabeth Sue, quienes son reconocidos por participar de la serie de Netflix “Cobra Kai”, según Sensacine.
“Fijate, me tocó atender a Diane Keaton, Ralph Macchio, al cantante de KISS (Paul Stanley). “¡Qué loco! Ahora que lo pienso me tocó atender a Ralph Macchio y Elisabeth Shue, los actores de ‘Karate Kid’”, aseguró.
Ochmann reveló cómo era su forma de trabajar para mantenerse. En ese sentido, indicó que trataba de ganarse unas propinas de los comensales aunque uno de sus momentos más difíciles fue cuando tiró todos los alimentos al suelo.
“Una vez traía una charola con jarra de limonada y te helada, di un mal paso y se me cayó todo encima de un cliente, el cliente me quería matar”, precisó.