La saga de Dragon Ball se ha caracterizado por mostrarnos las peleas que ha tenido “Gokú”, el héroe y principal personaje del anime con distintos villanos con el objetivo de salvar a la tierra. Pero también otro de los elementos principales son las esferas del dragón que permiten invocar a “Sheng Long” y pedir cualquier deseo. Para sorpresa de todos los fanáticos el primer deseo fue el más insólito que se ha conocido.
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Inicialmente el anime se centró mucho en las características de las esferas del dragón y los deseos que estas podían cumplir por más imposibles que estos fueran, pues, para “Sheng Long” no había nada imposible y premiaba al que reuniera los siete objetos.
Esta fue una gran oportunidad para todo aquel que deseaba alguna cosa en específico y veía en el dragón una esperanza para que se haga realidad. En el caso de los “Guerreros Z” en muchas ocasiones fueron usadas para revivir a sus amigos que fueron asesinados por los villanos que trataban de apoderarse de las esferas y destruir la tierra.
Los villanos querían usar estos objetos para obtener la vida eterna como “El gran pilaf”; “Freezer”; y en algún momento, el propio Vegeta.
En la saga de Dragon Ball fue cuando Sheng Long cumplió el primer deseo luego que las siete esferas fueran recolectadas. Fue allí donde ocurrió un hecho muy peculiar, pues, tuvo como protagonista a Oolong quien pidió un insólito deseo.
Este personaje es un cerdito pervertido que tiene la capacidad de cambiar de forma y protagonizó un hecho que dejó con la boca abierta a muchos. Aprovechó que el “Gran Pilaf” había reunido las esferas y cuando éste se disponía a pedir su deseo de ser el rey del mundo, fue interrumpido por Oolong quien pidió una ropa interior de mujer.
De esa manera iniciaría las aventuras en Dragon Ball respecto a las esferas de dragón y los deseos que más adelante, como mencionamos líneas arriba, sirvieron para revivir a los amigos de Gokú.
Además, estos deseos fueron usados con mejores y buenas intensiones. No obstante, en el primer deseo de la saga pudimos ver muy feliz a Oolong tras obtener la ropa interior femenina.
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