“House of the Dragon” (“La casa del dragón” en español) sigue cautivando a los fans con su narrativa intensa y giros inesperados. En la Temporada 2, Episodio 7, destaca la incorporación de nuevos jinetes de dragón a los Negros, especialmente Ulf el Blanco. A pesar de parecer el menos probable para domar a un dragón, Ulf se convirtió en el jinete de Silverwing. ¿Por qué la antigua dragona de la reina Alysanne Targaryen eligió a alguien tan aparentemente débil? Aquí te lo explico.
Cerca del final del episodio, Ulf fue una de las presuntas “semillas de dragón” que viajaron desde Desembarco del Rey hasta Rocadragón con un objetivo claro: morir en el fuego de dragón o dominarlo. En medio del caos y la destrucción causados por Vermithor, Ulf, huyendo desesperadamente de la masacre, se encontró con otro dragón: Silverwing, que descansaba en una recóndita cueva.
LA CONEXIÓN ENTRE SILVERWING Y ULF EL BLANCO
La relación entre un dragón y su jinete en el mundo de Westeros siempre ha sido un enigma fascinante. La reciente escena en la que Silverwing, uno de los dragones más majestuosos, acepta a Ulf como su jinete ha dejado a muchos espectadores perplejos y maravillados. Lo curioso es que, a diferencia de otros jinetes como Hugh Hammer, Ulf no mostró valentía ni dominancia ante el dragón. En lugar de eso, estaba preparado para enfrentar la muerte, lo que, de manera inesperada, habría cautivado a Silverwing.
“Cada fibra del cuerpo de Ulf quiere escapar. Cierro mis ojos, rezo por una muerte rápida, que no llega”, describe Tom Bennett, en el “Inside the Episode” de HBO.
Ryan Condal, el showrunner de la serie, nos brinda una visión más profunda: “Creo que es esa suplicación y la forma en la que mostró deferencia a Silverwing lo que al final hace que Silverwing lo escoja, pero no queríamos profundizar tanto en los por qué y cómo, porque no entendemos realmente cómo un dragón escoge a su jinete”.
La elección de Ulf por parte de Silverwing subraya la complejidad de los vínculos en el mundo de “House of the Dragon”. No siempre se trata de fuerza o coraje; a veces, es la humildad y la vulnerabilidad lo que crea una conexión más profunda.
Este momento memorable resalta que, en Westeros, la relación con un dragón va más allá de la mera dominación, tocando aspectos profundos y emocionales que continúan siendo un misterio tanto para los personajes como para los espectadores.