La impactante muerte de Rhaenys Targaryen en el episodio 4 de “House of the Dragon 2″ (”La casa del dragón” en español) ha dejado una serie de preguntas sin respuesta. Una de las más intrigantes gira en torno al arco de Daemon en Harrenhal y su aparente descenso a la locura. ¿Qué está ocurriendo en realidad? Aquí te lo explico.
Después de discutir con Rhaenyra por la decisión de mandar a asesinar al pequeño Jaehaerys, Daemon “viajó” a Harrenhal con la excusa de reunir un ejército para su esposa. Sin embargo, sabemos que estaba huyendo de la situación que causó.
Desde que llegó, el personaje de Matt Smith ha estado teniendo visiones como Rhaenyra de joven o su exesposa Laena Velaryon. Además, conforme más tiempo permanece en el lugar, pierde la notición del tiempo y el espació.
La respuesta más obvia, como explica Alys Rivers, es que Harrenhal está maldito. La siniestra fortaleza fue construida utilizando árboles espirituales, y Aegon el Conquistador quemó vivo a Harren el Negro y toda su corte siglos atrás. Este sombrío pasado se convierte en el telón de fondo perfecto para que Daemon enfrente sus propios demonios.
Se dice que el lugar está maldito, porque todos los señores o señoras que lo gobernaron terminaron muriendo o sus líneas sanguíneas extinguiéndose. Pese a haber sido parcialmente destruido, el poderío del castillo de Harrenhal era indiscutible. Por ello, siguió siendo ocupada por las Casas designadas por los Targaryens.
Este enigma, más que una simple superstición, parece confirmarse con el paso de los siglos. Ya sea en una, dos o tres generaciones, ninguna casa de Poniente ha logrado mantenerse como Señores de Harrenhal por mucho tiempo. A diferencia de Winterfell, que ha sido el bastión de los Starks durante siglos, Harrenhal parece estar atrapado en un ciclo eterno de desgracia y tragedia.
Pero la maldición de Harrenhal es solo la superficie de un viaje mucho más profundo y personal para Daemon. Este castillo no es solo un lugar embrujado por los fantasmas del pasado, sino también un espejo en el que Daemon debe confrontar sus propios errores, pecados y crímenes.
Daemon se está volviendo loco en Harrenhal porque el castillo, con su ominosa reputación y su trágica historia, actúa como un espejo para sus propios demonios. Cada rincón de Harrenhal le recuerda sus transgresiones y las consecuencias de sus acciones. Laena, Aemond y Rhaenyra son nombres que resuenan en su mente, figuras que representan diferentes aspectos de su vida y decisiones que lo persiguen.
“Parte de la historia de Daemon en Harrenhal esta temporada es tener que enfrentar y expiar, por sus pecados del pasado. Laena, Aemond – en quien probablemente tuvo parte en su creación – y, bastante, una joven Rhaenyra”, explica Ryan Condal, el showrunner de la serie en el “Inside the Episode”.
Harrenhal no solo es una prisión física, sino también mental, donde Daemon se enfrenta a una batalla interna con sus culpas y remordimientos. Entonces, en los siguientes episodios, tendrá que decirse: seguirá siendo egoísta en busca de su propio poder o tratará de redimirse.
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